Los pisos turísticos legales radicados en la provincia de Barcelona no pasan por su mejor momento. El sector ha registrado este 2018 una facturación un 2,9% inferior a la del año anterior, que fue un "gran año" en cuanto a recaudación, según la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur).
El presidente de la entidad, Enrique Alcántara, achaca esta bajada de los ingresos a la inestabilidad política en Cataluña. Y es que los peores datos se registraron durante el primer trimestre de 2018, que siguieron la estela marcada por los meses finales de 2017 --en pleno apogeo del procés--.
Caída de los precios
"2018 ha sido un año muy difícil para el turismo. Tuvimos un atentado, problemas políticos y de aeropuerto, y turismofobia", ha explicado Alcántara en una rueda de prensa. Además, ha añadido que esperaban que la situación se recuperara en verano, pero no ha sido así. "También ha coincidido con la recuperación de las destinaciones del norte de África", ha asegurado.
El presidente de la patronal ha detallado que la disminución de la facturación no se ha dado por una bajada de las pernoctaciones, sino por la disminución de los precios de los pisos turísticos. En concreto, cayeron un 4,6%, para compensar la pérdida de demanda turística en Barcelona.
Impacto del Brexit
Sin embargo, Apartur calcula que el sector se recuperará este 2019. "Tenemos la sensación que de cara al 2019 la demanda vuelve a ser fuerte", ha explicado Alcántara. Aun así, ha alertado del posible impacto del Brexit sobre la ciudad, dado que el turismo británico representa un 12% de los turistas que vienen a Barcelona.
El presidente de la patronal también ha resaltado que las viviendas de uso turístico legales de la provincia de Barcelona generaron en 2018 unos nueve millones de euros a través de la tasa turística. Esta aportación económica (cada persona paga 2,25 euros por noche) contribuye, en palabras de Enrique Alcántara, a fomentar “un turismo responsable”.
Tasa turística
Por ello, Apartur ha reclamado al Ayuntamiento de Barcelona que su sector pueda participar activamente en las decisiones sobre el destino de los ingresos generados por la tasa turística: "Somos los que estamos más cerca de la actividad", ha dicho Alcántara.
Desde la asociación tienen ideas para proponer que la tasa turística revierta directamente sobre los vecinos que viven en pisos turísticos: "Podemos bonificar el IBI de los vecinos que conviven con el turismo, o hacer reparaciones sobre sus edificios".
Alcántara también considera que se tiene que revisar la tasa para que sea más proporcional: "Las viviendas de uso turístico están pagando el doble de tasa turística que un hotel de cuatro estrellas y la misma que un hotel de cinco".