Pimec ha emprendido el camino para iniciar el conteo de asociados que debería medir el peso de las patronales en Cataluña. Por ahora, en solitario. Josep González, su presidente, ha convocado a todos los gremios y organizaciones empresariales a una sesión el próximo 5 de febrero para “dar el disparo de salida” del proceso. El problema es que se hará sin que el Gobierno catalán haya hecho lo propio.

Los portavoces de la consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, encabezada por Chakir El Homrani, recuerdan que se ha anunciado que “se tomará la decisión” de poner en marcha el proceso, que no tiene precedentes. “Pero aún no se ha dicho cuándo y de qué forma”, añaden los mismos interlocutores.

Decreto de Felip Puig

El presidente de Pimec mantiene que el consejero puede retomar el decreto que publicó Felip Puig cuando ocupaba la consejería de Empresa y Empleo. Ha sido el único hasta el momento que ha marcado las reglas para demostrar cuántas empresas están adscritas a cada una de las organizaciones empresariales con mayor peso en Cataluña. Es decir, Foment del Treball, Pimec y Fepime. Publicó la normativa para realizar la medició de fuerzas y determinó que, mientras no se completaba, la representatividad se debía repartir al 50% entre la gran patronal catalana y la organización de pymes.

Puig, que ahora preside la concesionaria del tranvía en Barcelona, atendió de esta forma la reivindicación que mantiene hasta la fecha González. Pero el reparto duró muy poco tiempo. Foment del Treball y Fepime lo recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y la justicia suspendió de forma cautelar parte del decreto que definía el proceso de acreditación.

Litigios

Nunca llegó a prosperar porque el conseller tiró la toalla y decidió finalmente retirar la normativa. Fuentes conocedoras de este capítulo de una pugna entre empresarios que dura 11 años explican que lo hizo motivado por el desenlace que se preveía en el contencioso.

El consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia de la Generalitat, Chakir El Homrani / ESQUERRA

El consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia de la Generalitat, Chakir El Homrani / ESQUERRA

Señalan que es extremadamente complejo fijar unos criterios justos para medir qué peso se le debe dar a cada una de las corporaciones privadas --¿se da el mismo valor a una compañía con 700 trabajadores que a una pyme? ¿cómo se mide la doble afiliación?-- y que cualquier proceso que se inicie en este sentido es pasto de litigio.

Defensa del acuerdo

El Homrani es consciente de este extremo, y por eso ha defendido desde el primer minuto que asumió el cargo que es preferible un pacto entre las partes. Ahora, se resistiría a asumir que es imposible llegar a este extremo, señalan otras fuentes de su entorno.

Foment del Treball mantiene que aún hay margen para alcanzar el ansiado acuerdo. Se ha mostrado dispuesto a rebajar su porcentaje histórico hasta el 60% --había controlado el 70%-- y a dejar el 40% restante a Pimec, frente al 30% actual. Hecho que propiciaría que Fepime perdiera su condición de patronal representativa, otra de las reivindicaciones de González desde hace años.

Pimec sólo acepta la paridad

La patronal de pymes exige la paridad. Si no se llega al 50%, no enterrará el hacha de guerra. Repite que el plazo máximo que se había fijado para negociar ha concluido, y que la única salida posible es el recuento. Echa mano del decreto de 2015 y pretende explicar qué pasos deben seguir sus asociados para participar en el conteo.

Foment del Treball, Fepime y, por ahora, la Generalitat no le siguen.