Enric Crous ha hecho en la primera ronda de contactos para lanzar su candidatura a la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona un declaración de intenciones sobre los votantes potenciales a los que se dirige. Se ha reunido con el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, y el resto de la ejecutiva de la organización independentista para exponerle las líneas maestras de un programa y equipo que está en plena elaboración.
¿Por qué ha empezado por una entidad que nunca había estado cerca de la organización empresarial? Los portavoces de Crous han reivindicado en un comunicado en redes sociales que “con 57 años de historia y 134.000 socios”, Òmnim es un ejemplo a seguir en el “fomento de la lengua y la cultura catalana” y en la “defensa de los derechos civiles y las libertades”.
Debate político
Intenta poner de esta forma el debate político en el centro de la campaña de las elecciones camerales, unas instituciones que hasta ahora han intentado hacer de la neutralidad su bandera para aunar todas las sensibilidades del empresariado catalán.
También implica recoger el guante del Cercle Català de Negocis (CCN), la organización empresarial independentista que exige de foram directa que las cúpulas que sean elegidas en mayo estén “comprometidas con la situación política del país” y que apliquen medidas que sean “consecuentes” con las empresas que decidieron trasladar la sede social fuera de Cataluña en el momento de mayor tensión del procés.
De hecho, el CCN está inmerso en la búsqueda de personas que estén interesadas en formar parte de las listas que configurarán para intentar conseguir el máximo número de sillas en los plenarios de las cámaras catalanas. Concurrirá en los comicios e intenta movilizar al máximo al electorado, un objetivo que trabaja junto a la otra gran entidad del independentismo catalán, la ANC; pero ha dejado claro que no peleará por la presidencia de las instituciones. En este sentido, se considera que existen otros proyectos con los que comparten intereses.
Apoyo de Femcat
En Barcelona es la candidatura de Crous la que se configura bajo este paraguas. Se ha forjado en la patronal nacionalista Femcat y contará entre sus filas con empresarios comprometidos con esta organización como el líder de Moventia, Miquel Martí.
Con todo, el ejecutivo reniega de forma pública de los primeros apoyos con los que ha contado para intentar recoger el testigo de Miquel Valls en la Cámara de Comercio en Barcelona. Incluso señala que su propuesta no se basa en el independentismo y que es mucho más transversal, un mensaje que sus allegados aseguran que se mantiene para intentar captar el máximo número de votos posibles. Se reconoce que los postulados más políticos son negativos para algunos ámbitos de la actividad empresarial catalana.
El independentismo y las patronales
A pesar de los esfuerzos que las entidades secesionistas han hecho en los últimos años para ganar peso en patronales y organizaciones empresariales, hasta ahora han conseguido un éxito limitado. El CCN se lanzó en su día a por la presidencia del Pimec pero fracasó y acabó fuera de la institución de pymes catalana.
Su máximo exponente es el nuevo presidente de Fira Barcelona, Pau Relat (Mat Holding), que alcanzó la responsabilidad institucional cuando aún era el máximo líder de Femcat. Pero cuando lo hizo dejó clara su intención de proseguir con la neutralidad política que ha tenido este ámbito hasta la fecha y que su interés máximo será el de maximizar la actividad que se realiza en los recintos de Gran Vía, Montjuïc y la internacional.
Objetivos empresariales
Esta separación entre los postulados políticos personales de los ejecutivos y las decisiones que se toman para mejorar las condiciones del empresariado se defiende incluso desde las voces más moderadas de empresarios independentistas. Recuerdan que debería ser el máximo interés de las patronales u organizaciones de dinamización del territorio. Entre ellas, las cámaras de comercio.
Por eso la candidatura de Crous intenta buscar el equilibrio entre el colectivo que ha propiciado que se lanzara al ruedo de las elecciones camerales y estas tesis más conservadoras, las que pueden suponerle un gran número de apoyos. Aunque tampoco quiere perder los votos de pequeños empresarios que se mueven al entrono de Òmnium y que hasta la fecha se han mantenido al margen de las instituciones empresariales.
Se considera que esta dualidad le permitirá tomar ventaja respecto a los otros tres candidatos que también pelearán por la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona. Carles Tusquets, cuya apuesta ha sido bendecida por Miquel Valls; el abogado Ramón Masià y el presidente de Numitec, José María Torres.