La gente quiere venir a trabajar a Barcelona. “Estamos considerados una ciudad tecnológica y tenemos capacidad de atraer a profesionales de toda la Unión Europea”, explica la consejera delegada de Savills Aguirre Newman en la capital catalana, Anna Gener. Esta realidad, unida al alto nivel competitivo por los salarios, propicia que el mercado de oficinas esté en un momento álgido de transacciones y haya marcado un hito histórico. Por primera vez, las empresas alquilan nuevos espacios en los que ubicar su actividad sobre plano.
“No es nada habitual. No lo ha sido ni durante la crisis ni en el anterior ciclo alcista”, añade Natalia Montal, directora asociada de la agencia. La zona más demanda de la ciudad es el 22@, el llamado barrio de la innovación. Empresas tecnológicas internacionales y un gran número de start ups con mayor o menor éxito ubican allí sus sedes para operar en toda Europa. “Antes de que termine el primer trimestre de 2019 ya estaremos en el 100% de ocupación de lo que saldrá este año”, remarca la ejecutiva.
Seis millones de metros cuadrados
El stock de enero en Barcelona superaba los seis millones de metros cuadrados y el 61% de este estaba situado en esta barrio que está en su momento álgido. Savills Aguirre Newman prevé que entre el ejercicio en curso y 2020 se genere una nueva oferta de 168.500 metros cuadrados y la mayoría (el 54%) estará situada en esta zona.
Pero esta locura por encontrar una oficina en la ciudad propiciará que ya en 2019, el 60% de la superficie que se incorpore en el mercado lo haga con un “usuario comprometido”, tal y como indica el informe de perspectivas del sector del grupo de intermediación internacional. De hecho, estiman que el 90% de estas oficinas de nueva promoción estén ocupadas antes de que termine el primer trimestre por el número de operaciones en curso. Todo ello, en el año con mayor entrega de proyectos de los últimos 12.
Recuperación de la confianza
¿Qué le ha pasado a los inversores internacionales? El director del inversiones de la compañía, Hipólito Sánchez, explica que el arranque de 2018 fue especialmente malo. La inseguridad que se generó con el proceso independentista en los últimos meses de 2017 llevó a que se frenaran un gran número de operaciones por la “falta de confianza”. Pero esto se revirtió de forma abrupta a partir de la segunda mitad.
La sede del grupo Planeta, que compró Blackstone a Banco Sabadell y despertó el interés de los inversores en el inmobiliario de Barcelona / CG
La conclusión de Savills Aguirre Newman es que todas las operaciones que no se firmaron en los tres primeros meses del año se ratificaron a partir de abril. Incluso detectan una transacción que sirvió de catalizador de toda la actividad. “La adquisición de Blackstone de la sede de Planeta propició que se sosegaran las cautelas del primer trimestre”, afirma Gener.
220 millones de euros
De hecho, en cifras absolutas el segundo trimestre de 2018 fue el mejor de los últimos 10 años en el mercado de oficinas de Barcelona. En 2018 se firmaron operaciones corporativas por valor de 220 millones de euros y el inmobiliario de la capital catalana ha conseguido despertar incluso el interés de los fondos alemanes, “los más conservadores de Europa”, tal y como destaca Sánchez.
Barcelona ya no es una plaza oportunista y se ha expulsado del mercado a los operadores oportunistas. El 81% de las operaciones se mueven en los segmentos llamados CORE y CORE+, los de más valor añadido. Una noticia positiva desde el punto de vista de la actividad económica que ha llevado a que las promociones de nuevas oficinas en curso alcancen los 600 millones de euros. De todos ellos, 400 millones son en proyectos del 22@.
Repunte de precios
El problema desde el punto de vista del arrendatario es que el alto interés internacional unido a una falta histórica de metros cuadrados disponibles en la ciudad ha llevado a que se disparen los precios. En los últimos seis meses han subido de media el 14,8% en la ciudad, un porcentaje que se queda en el 9,9% si se analiza la evolución de todo 2018. La cifra llega al 30% si se analicen los tres últimos años.
La renta media en el 22@ y Fira Barcelona, las zonas en los que se mueven más número de operaciones, ha subido el 17,8% en el último año y se ha situado a 22,50 euros. Cerca de los 26,50 euros que se pagan en las llamadas zonas prime, cuyo revalorización anual se queda en el 15,2%.
Pymes y empresas de Barcelona
Todo ello deja un panorama muy complejo para las pymes y empresas de la zona, con menos posibilidades de ejecutar operaciones a medio plazo con alquileres sobre plano. En cuestión de precios, Savills Aguirre Newman no espera una estabilización de precios hasta 2020 y constata que la desaceleración, por ahora, no ha tenido un impacto en el inmobiliario de la capital catalana.
Prevé que en 2019 las operaciones de alquiler de oficinas alcancen los 1.000 millones de euros, un hito en el sector. En cuanto a los deberes pendientes, Gener remarca que es necesario abordar el debate sobre cómo se consiguen alquileres más baratos en el segmento residencial.
Debate del alquiler
Los internacionales quieren venir a Barcelona para trabajar, pero al instalarse en la ciudad sufren en carne propia la misma problemática que los barceloneses. “Vienen aquí, buscan piso y se desesperan”, señala la directora de la compañía, que apunta a que los salarios que cobran estos jóvenes no son precisamente de “súperricos”.
“La ciudad ha cambiado de registro en poco tiempo”, afirma la ejecutiva. Pide que esta discusión sea uno de los ejes de la campaña electoral en ciernes y que implique propuestas políticas de todos los partidos que aspiran a Gobernar Barcelona en los próximos cuatro años.