La dirección de CaixaBank ha comunicado hoy oficialmente a los sindicatos su intención de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) para reducir la plantilla y ajustarla a las necesidades del banco.
Los responsables de la entidad han convocado a los sindicatos el próximo 10 de enero para iniciar las negociaciones.
ERE esperado
Los sindicatos ya esperaban el anuncio de este ERE ya que CaixaBank avanzó el pasado 27 de noviembre en Londres, con motivo de la presentación de su plan estratégico hasta 2021, que preveía reducir en los próximos tres años 821 oficinas urbanas, un 18% de la red actual.
Entonces ya se admitió que la operación conllevaría una reducción de plantilla, aunque todavía se desconoce a cuántos empleados afectará, si bien el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, garantizó que el recorte de personal se haría de forma negociada con los sindicatos.
Potenciar los servicios digitales
Fuentes de CaixaBank han asegurado a EFE que se ha enviado a la representación sindical una comunicación formal de inicio de negociaciones laborales.
El objetivo de este proceso es avanzar en la transformación de la red de oficinas urbanas, mantener la red de oficinas en el ámbito rural y potenciar los servicios digitales, como el modelo de atención a clientes In Touch.
Salidas pactadas
Según fuentes sindicales, la dirección ha comunicado hoy oficialmente su intención de iniciar un proceso de despido colectivo, al amparo del artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, y modificar sustancialmente condiciones de trabajo de la plantilla, en consonancia con los artículos 40 y 41 de esa normativa.
Los ajustes laborales de los últimos años acometidos en el banco han sido pactados por dirección y sindicatos, y esa es la intención con la que ambas partes afrontan ahora el inicio de las negociaciones. Los sindicatos avisan de que la representación de la plantilla no aceptará salidas forzosas en el banco, cuya plantilla es de unas 32.000 personas.