La mayoría de las empresas españolas (65%) se ha visto afectada por los efectos de la morosidad en los últimos 12 meses. Para gestionar el impacto, el 22% ha pospuesto o incumplido los pagos con sus proveedores y el 20% ha perdido ingresos a causa de retrasos de sus clientes, según los resultados del barómetro de prácticas de pago difundido por Crédito y Caución.
Debido al alto riesgo del entorno económico, un 33% de empresas restringe el crédito a sus clientes domésticos, y otro 33% lo limita en aquellos clientes que presentan un deficiente comportamiento de pagos. En el ámbito internacional, las restricciones tienen que ver con la falta de información sobre el cliente (29%) y el nivel de riesgo económico y político (29%).
Construcción y bienes de consumo durarero, los más morosos
El 88% de las empresas sufre la morosidad de sus clientes, y la proporción de facturas en mora se sitúa en el 44%. En cuanto a los sectores, los retrasos más prolongados se dieron en los de construcción y bienes de consumo duradero.
Según el barómetro, entre las principales causas de morosidad de los clientes nacionales se encuentran la insuficiente disponibilidad de fondos (46%) y la financiación a costa del proveedor (35%). En el caso de los clientes extranjeros, la morosidad se debe a la complejidad del procedimiento de pago (29%) y a las ineficiencias del sistema bancario (24%).
Impagos por quiebra del cliente
Crédito y Caución ha indicado que las cuentas incobrables se originaron con mayor frecuencia en clientes de los sectores de productos químicos, construcción, bienes de consumo duradero y servicios. El 48% de las empresas registró impagos debido a la quiebra del cliente.
Para un 36% de las empresas, el mayor riesgo para el crecimiento del comercio mundial es la posible evolución del proteccionismo de Estados Unidos, y un 30% adicional está de acuerdo en que es un riesgo significativo, pero no el más importante. El 26% ve como riesgo más preocupante el aterrizaje forzoso de China.