El imperio de Europastry, la primera panificadora de España, crece en Portugal. La familia Gallés ha anunciado este lunes la adquisición de una firma competidora lusa con 50 años de historia, Confetaria Torres. Los detalles económicos de la operación no han salido a la luz.
La firma con sede en Sant Cugat del Vallès indica en un comunicado que la adquisición le permite añadir un “obrador artesanal más a su fuerza de producción”. Los bollos y otros dulces que se comercializan también pasan por un proceso de ultraconcentrado, pero su valor es algo superior al resto de propuestas más industrializadas.
Planta de Carregado
También se debe tener en cuenta que se añade en el portfolio los dulces portugueses más tradicionales, como el Bolo de Rei o el Pan Deus. Tras la adquisición, Europastry tiene la capacidad de distribuir esta producción de Confeitaria Torres entre todos sus clientes.
La multinacional española de masas congeladas ya tiene una planta de producción en la ciudad lusa de Carregado. Su capacidad productiva se duplicará en el país vecino gracias al unirse el trabajo que se hace en la factoría de Trofa.
Crecimiento internacional
La compra de Confeitaria se enmarca en el plan de internacionalización de Europastry. Los Gallés quieren que su negocio de masas congeladas se consolide más en los territorios en los que ya está presente y que abra nuevos mercados. Además de Portugal, la multinacional tiene sedes en la zona del Benelux, en Francia, en Estados Unidos (opera con Wenner Bread Products) y Colombia.
A pesar de su tamaño, el grupo aún opera como una empresa familiar. Es poco partidario de ofrecer información pública sobre sus planes de negocio más allá de asegurar que apuestan por el crecimiento exterior y la internacionalización, algo común en todas las multinacionales que aspiran a mantener este estatus.
600 millones de ingresos
Los Gallés son una de las familias más ricas de España. Europastry cerró el ejercicio 2017 con una facturación de 600 millones de euros, el 7% más que los ingresos del año anterior. Así lo explicó el presidente del grupo, Jordi Gallés, en un encuentro empresarial en Madrid. No reveló el resultado final del ejercicio.
La firma está en manos de la segunda generación y da trabajo a más de 4.000 personas en sus distintos centros de producción. Cuenta con 22 factorías y opera en más de 60 mercados. El 35% del total de sus ingresos están fuera de España, aunque la pretensión de los directivos es que este porcentaje vaya a más. Se esperan nuevas operaciones para impulsar el crecimiento inorgánico en el corto y medio plazo.