Las fintech, empresas que ofertan servicios financieros a través de la red, batallan para ser reconocidas legalmente como compañías de inversión de pleno derecho. Y algunas de ellas, como es el caso de Neo Capital Ventures (Neo), lo consiguen. El negocio financiero con sede en Barcelona ha recibido la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para poder operar en los mercados financieros.
Para afianzar la operatividad, la recién reconocida entidad de inversión ha constituido una sociedad de valores con el nombre de Neo Capital Markets. Esta nueva sección empresarial ha sido creada después de que Neo llevara a cabo una ronda de financiación, el pasado septiembre, en la que consiguió levantar cinco millones de euros.
Reconocida en menos de dos años
La evolución de Neo es destacable por la velocidad con la que se ha conseguido adaptar a la compleja situación regulatoria de las fintech en España. El reconocimiento de la CNMV como empresa de inversión ha llegado menos de dos años después de su fundación (nació a principios de 2017). En la actualidad, los cuatro socios que dieron vida a la empresa siguen siendo directivos y accionistas: Laurent Descout (consejero delegado), Nuria Molet (directora legal), Emmanuel Anton (director de producto) e Ian Yates (director tecnológico).
La especialidad de esta fintech se enmarca en la cobertura de riesgos de cambio al operar con divisas. Ofrecen un servicio B2B (es decir, sus clientes no son particulares sino otras empresas) y su target son compañías con una facturación en ventas de 10 millones de euros en adelante.
Comenzará a operar en 2019
El plan de actuación de la enseña incluye empezar a operar ya con los primeros clientes e iniciar la comercialización a principios de 2019, según publica el diario económico Expansión. Enrte sus servicios incluirá opciones, contratos de permuta (swaps) o futuros. "La autorización como sociedad de valores nos facilita dos cosas: diseñar una política de riesgos para cada uno de nuestros clientes y llevar esas estrategias al mercado", ha declarado Descout.
La actividad de Neo estará centrada sobre todo en el mercado español, aunque con una vocación europea. La mayor parte de las empresas de cobertura de riesgos tienen su sede en Londres y el brexit dificultará la actividad de estas en el resto de países de Europa. Este hecho, a su vez, puede ser un soplo de impulso para compañías de este tipo que se encuentren dentro del marco económico europeo.