La gestión de estación de esquí Boí Taüll, en Lleida, cae en las manos de la Generalitat de Cataluña. La sociedad del grupo Nozar que gestionaba las instalaciones, Promocions Turístiques de la Vall, ha renunciado a ella y, desde ayer, el Govern ha decidido asumir la dirección directa del complejo turístico.
El rescate de la estación deportiva se ha realizado mediante las empresas públicas Actius de Muntanya y Avançsa. Las informaciones lanzadas desde la Generalitat aseguran que la estación estará abiera para la temporada de esquí que está a punto de comenzar.
Un problema heredado
Según al información publicada por el diario Expansión, Boí Taüll cayó en concurso de acreedores hace unos años. Fue poco después, en 2014, cuando la Generalitat adquirió la estación de esquí. Esta decisión se justificó alegando la importancia del complejo turístico de invierno para la dinamización económica de la comarca del Alta Ribagorça.
Pese a tomar el control accionarial de Boí Taüll, el Govern volvió a confiar la gestión en el grupo Nozar, la propietaria hasta entonces. De hecho, responsables del grupo habían señalado en declaraciones públicas que pretendían adquirir de nuevo el complejo turístico una vez finalizase la concesión, cuya fecha de caducidad era el 30 de abril del año que viene. Sin embargo, la empresa renunció a su gestión a principios de este mes.
Informe de viabilidad
El Consejo Ejecutivo de la Generalitat ha comenzado a realizar gestiones para acabar con la incertidumbre que rodea a estas instalaciones de invierno. Ayer, en la renuncia de la anterior gestora fue comunicada, el Govern encargó a las dos empresas públicas la elaboración de un informe en el que se analicen las diferentes alternativas de gestión del complejo, sus ventajas y sus inconvenientes. El límite temporal que ha marcado el equipo de Quim Torra para que se clarifique el futuro de la estación de esquí son tres meses.
Elsa Artadi, portavoz del Govern de la Generalitat, ha explicado en la rueda de prensa que el Govern destinará alrededor de 1,2 millones de euros a la estación de esquí y que el holding público se encargará de ver qué necesidades tiene y cómo se pueden licitar de cara al futuro. "Nuestra voluntad no es cerrar, sino hacer una licitación que funcione", ha destacado.
Dos opciones de futuro
La licitación de una nueva concesión se revela como la opción más probable para que la estación de Boí Taüll siga proporcionando sus servicios a los usuarios. Otra opción que se podría barajar sería su inclusión dentro de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), empresa que gestiona la mayor parte de las estaciones de esquí de la autonomía, según publica.
El Govern ha tomado esta decisión "excepcional y de urgencia" debido al próximo inicio de temporada de invierno de la estación de esquí. Las cifras que maneja la Generalitat apuntan a que este complejo genera 140 puesto de trabajos directos y 300 indirectos en la comarca leridana. La temporada pasada, Boí Taüll vendió 143.000 forfaits, un 20% más que la temporada anterior. Sus ingresos alcanzaron los siete millones de euros (un aumento del 21% respecto a 2016).
La estación más alta del Pirineo
La estación de Boí Taüll tiene 45 kilómetros esquiables y es la más alta del Pirineo (entre los 2.020 y 2.751 metros entre cotas). Las pistas mantienen el mismo precio que la temporada pasada y con promociones y descuentos en la compra de forfaits. En esta temporada, la estación añade tres nuevos itinerarios freeride que suman un total de 16 kilómetros esquiables de fuera de las pistas.
Además, la estación ha renovado el acuerdo con la marca Helly Hansen y el patrocinio con Subaru. En la oferta de restauración, se ha ampliado el acuerdo con Sant Miquel y se ha renovado la terraza principal.