El Banco de España recomienda a las entidades financieras que limiten el aumento del reparto de dividendos entre sus accionistas, y que incrementen las reservas voluntarias para reforzar su solvencia. Y es que, aunque ésta supera todas las exigencias, todavía se encuentra por debajo de la media de sus competidores europeos.

El supervisor quiere que los bancos españoles refuercen sus posiciones de capital para estar preparados ante posibles situaciones de riesgo en el futuro. Y les pide que tengan en cuenta el equilibrio entre la parte de sus beneficios que destinan a retribuir a sus accionistas y las cantidades que se destinan a reforzar los niveles de capital.

Cumplen los parámetros

Según publica Expansión, los máximos responsables de la supervisión financiera en España insisten en que, aunque los bancos han superado los resultados de las pruebas de esfuerzo, habiendo destinado 300.000 millones de euros a provisiones desde el inicio de la crisis, su promedio los sitúa aún en los últimos puestos de Europa.

Los bancos españoles cumplen los parámetros del Banco Central Europeo a la hora de definir la política de dividendos. Y también están en la senda de satisfacer los requisitos de capital que se les exigirán cuando todos los requerimientos regulatorios entren en funcionamiento.

Rentabilidad

La nueva cúpula del Banco de España se muestra cautelosa ante el hecho de que, como la recuperación de los resultados está permitiendo aumentar la rentabilidad de las entidades, éstas opten por aportar mayores remuneraciones para compensar los años pasados a los accionistas aumentando el pay out por encima de lo recomendable.

Los seis bancos del Ibex 35 destinaron el año pasado entre el 38% y el 53% de sus beneficios a pagar a los accionistas. La banda inferior la protagonizó BBVA y la superior, CaixaBank y Santander, aunque éste contabiliza el pago de uno de sus dividendos en acciones. Los resultados de las entidades se empezaron a recuperar de forma clara en el ejercicio pasado.