Estas son las medidas de Sanidad para combatir el aumento de la obesidad

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha anunciado este lunes un conjunto de medidas para combatir y prevenir la obesidad entre la ciudadanía. Entre ellas, destaca la esperada implantación del conocido como "semáforo nutricional", un logotipo de cinco colores en alimentos y bebidas que aporta al consumidor información precisa sobre la calidad nutricional del producto. Según el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, "servirá de referencia de la calidad nutricional de alimentos y bebidas, siguiendo las recomendaciones de sociedades científicas como la OMS y la UE".

Este etiquetado frontal, conocido como Nutriscore, se empezará a ver en los supermercados en poco tiempo, dado que las empresas están empezando a adoptarlo de forma voluntaria. La medida será obligatoria dentro de un año, el plazo en que se aprobará la norma a través de un real decreto.

Defendido por consumidores y nutricionistas

Carcedo ha hecho este anuncio durante la entrega de los XI Premios Estrategia Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (Naos), un acto en el que ha avanzado también que se limitará la publicidad de los alimentos poco saludables dirigida a menores de 15 años mediante una reforma del código PAOS de autorregulación de publicidad.

El código de cinco colores, que ya está implantado en Francia y en breve lo estará en Bélgica y Portugal, consiste en un gráfico con coloración gradual del verde al rojo en cinco niveles al estilo de un semáforo y cada producto destacará el color que le corresponda en función de su contenido en azúcares, grasas saturadas, sal, calorías, fibra y proteínas. Los colores verdes identificarán los productos más saludables y los rojos los de menor calidad nutricional. Se trata de un modelo defendido por asociaciones de consumidores y nutricionistas, que en las últimas semanas han defenidido la implantación de este modelo en España, tal y como se está haciendo en el resto de países de nuestro entorno.

Más información al consumidor

"La información del Etiquetado Nutricional Frontal permitirá que la ciudadanía pueda comparar con otros productos semejantes de forma sencilla y tomar una decisión informada y motivada para seguir una dieta más saludable”, ha indicado Carcedo. 

La Ministra de Sanidad ha defendido este etiquetado frente a otros modelos y ha incidido en que permitirá a la ciudadanía comparar con productos semejantes de forma sencilla, y tomar una decisión informada y motivada para seguir una dieta más saludable.

Sin impuestos a los refrescos

Carcedo ha subrayado que existe evidencia de que la publicidad influye en las preferencias, compras y comportamientos de niños y adolescentes respecto a alimentos y bebidas. Para luchar contra ello y siguiendo los criterios del Parlamento Europeo y la Organización Mundial de la Salud, el Ministerio quiere limitar la publicidad dirigida a los menores de 15 años. En cambio, ha descartado introducir un impuesto a las bebidas azucaradas: “Es una más de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud que estamos siguiendo, una más, pero en lo que nos vamos a centrar ahora es en esto”, ha dicho la ministra.

La idea es que las empresas se adhieran de forma mayoritaria al código PAOS de autorregulación, que es voluntario, y para darle un impulso el Ministerio va a trabajar con la industria. Si las empresas no se adhieren a PAOS el Ministerio estudiará la adopción de otras medidas de control.

Medidas en los colegios

En el acto, la ministra también ha informado de que se instaurarán también medidas en colegios e institutos para impedir la venta de alimentos y bebidas con alto contenido en azúcar, ácidos grasos saturados y trans, sal y calorías.

Según la ministra, estas iniciativas permitirán reforzar la Estrategia Naos, que pretende reducir la prevalencia de la obesidad y el sobrepeso, que entre 1975 y 2016 ha llegado a triplicarse. 

Colectivos afectados

Carcedo ha añadido que lo más preocupante es el hecho de que los niños sean el grupo "más gravemente afectado por este problema de salud pública", así como la desigualdad en su distribución, al afectar más a los colectivos más desfavorecidos.

La responsable de sanidad ha incidido en que los productos menos saludables "llenan más" y son "más baratos" y ha precisado que el objetivo es que éstos no sean la base fundamental de la alimentación. Por ello, fomentarán que se puedan adquirir otros productos a precios asequibles con más cantidad de proteínas, vitaminas, etc.