Las grandes instituciones económicas catalanas son hasta la fecha organizaciones formadas de manera muy mayoritaria por hombres. El empoderamiento de la mujer en los últimos años gracias al impulso de movimientos internacionales como el #MeToo ha propiciado que la voz de las empresarias haya irrumpido con fuerza en estas organizaciones. Han conseguido elevar el debate de género en ámbitos como la feria inmobiliaria Barcelona Meeting Point, que cerró las puertas este fin de semana.
Women in Real Estate Spain (WIRES), la organización que fomenta el papel de la mujer en el entorno profesional inmobiliario, ha sido la encargada de organizar un foro de debate sobre los retos en digitalización, sostenibilidad y bienestar en el inmobiliario en la feria. ¿Qué tenía de especial esta mesa redonda? Que todos los participantes, hombres y mujeres, pusieron sobre la mesa las respuestas que creían más oportunas sobre las grandes cuestiones que marcarán el futuro del sector. Algo esperado desde el punto de vista del contenido pero extraordinario desde el punto de vista del emisor. La mesa de debate de los expertos no estaba formada únicamente por voces masculinas.
Mínima presencia de expertas
En el mismo congreso se han organizado un total de 10 sesiones de debates sectoriales en dos jornadas consecutivas. El 84% de los ponentes eran hombres, cifras muy alejadas de la paridad que se reclama desde WIRES. La voz femenina se quedó en un total de seis representantes. Y, de todas ellas, la mitad participaban en las mesas como ponentes.
Una clara minoría en un BMP en cuya organización existe una sensibilidad destacada por buscar voces femeninas que participen en la definición del futuro del inmobiliario. “Tenemos el convencimiento de que este papel femenino da un innegable valor añadido a nuestras jornadas”, aseguraba el delegado especial del Gobierno en el Consorcio de la Zona Franca, Pere Navarro, impulsor del congreso sectorial.
9% de féminas en cargos directivos
El político señalaba cuál es el principal problema para buscar a voces cualificadas: “Si analizamos el papel que tienen las mujeres trabajadoras en los cargos directivos de nuestras empresas, los datos son preocupantes”. Sólo el 9% de ellas ocupa un puesto de responsabilidad, “una posición que debería estar al alcance de cualquier profesional si es bueno, independientemente de su género”, sentencia Navarro.
Ha sido la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, una de las primeras en afirmar de forma pública su condición de empresaria feminista. Explicó en una entrada muy celebrada en Linkedin que hace 10 años ni se planteaba la cuestión de género. “Llevo muchos años como ejecutiva. Años en los que he visto suficiente como para saber que, en general, las mujeres no reciben un trato justo”, afirmó.
Ana Botín, presidenta de Banco Santander / EFE
La banquera izó la bandera del feminismo autosuficiente al que hace referencia Sheryl Sandberg en el libro Lean Inn (Vayamos adelante) e implica rechazar las cuotas, y hizo un llamamiento hacia un entorno más igualitario.
Icab y Círculo Ecuestre
Una petición en línea con los grandes objetivos que se persiguen en el convenio de colaboración que el Colegio de la Abogacía de Barcelona (IACB) formó el pasado viernes con el Círculo de Mujeres de Negocio. La decana de los letrados catalanes, Eugenia Gay, se comprometió ante la presidenta de la entidad, Elena Fabra de la Encarnación, a “promover el papel de la mujer profesional y de negocios en la sociedad actual, fomentar políticas de igualdad de oportunidades y de paridad, así como contribuir a la proyección, reconocimiento y visibilidad del talento femenino”.
El debate de género también se ha abierto en el club privado empresarial más antiguo de la ciudad, el Círculo Ecuestre. La economista Laura Sagnier persentó sus libros Las mujeres hoy y Más cansadas que infelices (Planeta) en esta organización.
¿Qué tienen en común todas estas reflexiones sobre la paridad? Reclamar un entorno laboral más igualitario en el equilibrio de género y que sea realmente flexible. Botín pidió también políticas públicas para ayudar a superar estos retos sociales. El impulso al reparto de las tareas domésticas y el cuidado de los niños, tareas que aún recaen de forma mayoritaria en la mujer.
Foment, las cámaras y Fira Barcelona
Las reivindicaciones de las empresarias llegan también en un momento de cambio en las directivas Foment del Treball, las cámaras de comercio y Fira Barcelona. La gran patronal catalana es la primera que hará frente a esta renovación --las otras dos instituciones están supeditadas a decisiones políticas-- y el único candidato a la presidencia, Josep Sánchez Llibre, ya ha avanzado que las féminas estarán muy presentes en la organización.
Josep Sánchez Llibre, candidato a presidir Foment, en la sede de la patronal / CG
Se espera una nueva ejecutiva que se acerque mucho a la paridad con una mujer que tomará gran protagonismo, la empresaria y consultora energética Virginia Guinda. Desde 2014 es vocal de la junta directiva de Foment y preside el Foro de la Energía de la patronal.
También se espera que las próximas elecciones en las 13 cámaras catalanas impliquen la incorporación de más féminas en las respectivas juntas territoriales, así como la transformación del consejo de administración de Fira Barcelona en un órgano paritario. El equilibrio de género que las ejecutivas catalanas reivindican.