El presidente de Seat, Luca de Meo, ha pedido este martes un cambio en el sistema de semáforos de Barcelona. “Es muy ineficiente”, ha declarado el ejecutivo en el foro empresarial Una apuesta por el crecimiento. Justifica que revisar la coordinación semafórica tendrá un efecto directo sobre el medio ambiente. “Al final, los coches aceleran, paran…consumen más combustible”.
Admite que ha elevado al Gobierno municipal su petición. “Ya se lo he comentado dos o tres veces a la alcaldesa, Ada Colau, pero me responde que el actual es perfecto”, ha manifestado.
Libertad de movimientos
Todo ello, unido a un sistema de transporte público que “tiene sus límites”. Según la valoración de De Meo, se debe permitir la libertad de que cada ciudadano elija la forma con la que se mueve en cada momento, sea con su vehículo privado o con la red colectiva.
Insiste que se debe ofrecer “soluciones accesibles, ecológicas y automatizadas”. Para el presidente de Seat, este será el objetivo que se pretenda alcanzar en los próximos 10 o 15 años. Hace de esta forma una crítica directa al acelerón en los planes de reducción de emisiones que se impulsan desde la Unión Europea.
Transición hacia el vehículo eléctrico
Igual que el resto de representantes de la industria de la automoción, De Meo advierte que hasta que no se lleve a cabo el cambio de década será necesario que convivan varias energías. Incluso los motores que funcionan con diésel, que deberán proseguir con los de gasolina y los híbridos enchufables, el paso previo a los coches eléctricos.
En este sentido, mantiene que la factoría de Martorell, la sede de Seat, deberá ser la “locomotora de la transformación de la industria automovilística de España”. Reconoce que el problema del e-movilidad son las baterías, que “pesan mucho, tienen un coste logístico importante y no se pueden transportar de forma sencilla”.
Fabricación de baterías
Por ahora, la fabricación está casi concentrada en Corea y Japón. De Meo reconoce como “un de los retos” del sector implementar plantas de producción más cerca de los fabricantes europeos. La carrera se ha iniciado y, por ahora, los países del este han tomado ventaja.
Como reivindicación de la marca, ha asegurado que Seat invierte el 10% de sus ingresos en I+D y que están abiertos a los desarrollos sectoriales que surjan desde el ecosistema emprendedor más cercano.