La Bolsa no ha celebrado debidamente este 12-O, Día de la Fiesta Nacional en España, y ha cerrado la semana con un retroceso del Ibex-35 del 3,8% tras perder este viernes un 1,18%, cayendo ya muy por debajo de los 9.000 puntos, hasta los 8.902. En lo que va de octubre, la caída acumulada es del 5,2%.
El selectivo ha seguido perdiendo posiciones como consecuencia del acuerdo de presupuestos alcanzado entre el Gobierno y Podemos, cuyas consecuencias están siendo recibidas con muchos recelos, ya que, de salir adelante en los términos propuestos, algunos sectores podrían verse muy perjudicados. Es el caso de las eléctricas y el fin de la sobrerretribución que estas compañías reciben.
Revisión a la baja del FMI
En su tercera semana consecutiva de pérdidas (acumula desde finales de septiembre una caída del 7,18 %), la Bolsa acusaba que el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajara dos décimas su previsión de alza del PIB mundial de este año, hasta el 3,7 %, que también alertaba de la incidencia negativa de la guerra comercial en la economía de grandes países como China o Estados Unidos.
Una menor actividad de la economía global afectaba especialmente a las compañías exportadoras y de materias primas, con lo que las pérdidas fueron mayores entre las plazas europeas en estos días.
Además, en el parqué nacional todavía incidía negativamente el elevado rendimiento de la deuda estadounidense (el bono a diez años empezaba la semana en el 3,23 % y acaba alrededor del 3,15 %) en previsión de una nueva subida de los tipos de interés en ese país antes de final de año.