El modelo Ikea sigue dando buenos resultados, con una facturación, al cierre de su año fiscal, el pasado 31 de agosto, de 38.800 millones de euros, un 1,3% más que el ejercicio precedente en términos absolutos y un crecimiento del 4,5% al excluir el impacto del tipo de cambio, según ha informado la multinacional sueca.
Un crecimiento del volumen de negocio que se pretende mantener en los próximos años. A las entradas en 2018 en mercados como India o Letonia, se ha proyectado la expansión a Sudamérica, donde prevé desembarcar a través de una nueva franquicia, denominada Falabella, para alcanzar los 3.000 millones de clientes potenciales en 2025.
422 tiendas en más de 50 países
Inter Ikea Systems, sociedad que agrupa a todos los franquiciados de Ikea y propietaria del concepto Ikea, precisó que al cierre del ejercicio la firma escandinava contaba con 422 tiendas repartidas en más de 50 países, después de las 19 aperturas realizadas durante el último año, mientras que en el ejercicio 2019 prevé la apertura de 15 nuevos establecimientos, incluyendo la inauguración el pasado mes de septiembre de su primera tienda en Baréin.
En este sentido, la multinacional anunció que "en los próximos años" y a través de Falabella, una nueva franquicia del grupo, venderá por primera vez los productos Ikea en Sudamérica, lo que permitirá "pronto" a los clientes adquirirlos en Chile, Perú o Colombia, mientras Ikea también prevé entrar en México, Estonia, Ucrania, Puerto Rico, Omán, Luxemburgo, Macao y Filipinas.
"Para 2025, tenemos el potencial de alcanzar e interactuar con 3.000 millones de personas", declaró el consejero delegado de Inter Ikea Group, Torbjörn Lööf, destacando los planes de la compañía de ofrecer a los clientes "diferentes formas de comprar los productos Ikea", incluyendo internet, tiendas en el centro de las ciudades y en ubicaciones más remotas. La multinacional también tiene previsto introducir formatos de tienda más pequeño" para ofrecer servicios flexibles y asequibles.