El fabricante de piezas y componentes para coches Ficosa apuesta por la movilidad sostenible y la tecnología integrada en el automóvil. Claro ejemplo de este hecho es la inversión de 10 millones de euros que ha realizado para crear un hub enfocado a la movilidad eléctrica en su planta de Viladecavalls (Barcelona).
El centro es el primero que pone en marcha la compañía con este objetivo y el segundo a nivel europeo. El principal segmento de investigación del hub será el desarrollo de sistemas de gestión de baterías, cajas eléctricas y cargadores a bordo.
Próxima ampliación
Las instalaciones dedicadas a la movilidad sostenible ocupan un total de 1.200 metros cuadrados y en ellas trabajarán más de un centenar de ingenieros. Sin embargo, la empresa prevé realizar una ampliación del recién estrenado hub el próximo año, según comentó Xavier Pujol, consejero delegado de Ficosa, durante la rueda de prensa de presentación. Estima que el centro podrá albergar una plantilla de 220 personas en 2019.
La nueva sección de la planta de Viladecavalls es la tercera línea de innovación que explora de forma específica Ficosa. En ella también se encuentran los hubs de sistemas de conducción avanzados y de comunicaciones avanzadas. El primero aplica la tecnología en los diferentes elementos del vehículo para facilitar la conducción, como por ejemplo la inserción de cámaras y visores digitales en los retrovisores. El segundo promueve la conectividad entre automóviles.
Apuesta por el I+D
Pujol asegura que el nuevo hub dedicado al desarrollo de componentes para coches eléctricos será clave para el crecimiento de la compañía, cuyo objetivo es destinar el 14% de su facturación a los proyectos de I+D. De momento, la cifra se sitúa en el 7,8%, lo que en números reales significa 90 millones de euros. De este montante, la mitad se destinaron a la investigación relacionada con las nuevas tecnologías.
Ficosa fija su objetivo de facturación en 2.000 millones de euros para 2024. La idea es que el 50% de esta cantidad provenga de productos de alto valor tecnológico, como baterías, sensores, cámaras y conectividad. En 2017 la compañía facturó más de 1.200 millones, de los cuales el 15% procedieron de las líneas de estos componentes, según publica el diario económico Expansión.
‘Diéselgate’ y China
El directivo de Ficosa ha explicado que la fuerte aceleración que sufre la industria automovilística se debe, en parte, al impacto del diéselgate y por el papel de China, que busca liderar la movilidad sostenible después de la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. Ha explicado que la entrada de la firma japonesa Panasonic en el accionariado de la compañía es esencial para poder competir en este segmento.
“Ficosa tiene un balance saneado, pero para desarrollar estos proyectos tecnológicos es necesario tener más músculo para aplicar economías de escala”, afirmó Pujol. Panasonic entró en el fabricante de componentes para coches en 2015 y en la actualidad cuenta con el 69% de sus acciones.