Colvin es una start up de Barcelona que se dedica a la venta de flores on line. Su nombre ha transcendido al conseguir cerrar una ronda de financiación que está valorada en más de seis millones de euros. Se trata de la cuarta inyección de fondos en la compañía, aunque es la primera que tiene lugar tras alcanzar el equilibrio presupuestario (break even point), las llamadas rondas A en el sector.
Se ha realizado de la mano del fondo de venture capital italiano P101 y ha conseguido sumar a “inversores estratégicos” en la compañía, tal y como indica en un comunicado. Como Javier Etxebeste exconsejero delegado de Yahoo, de Nestoria y de Daybat; Hugo Arévalo, fundador de Tuenti y Javier Faus consejero delegado y fundador de Meridia Capital Partners.
Todos ellos se unen a un pool de socios que estaba formado hasta ahora por Samaipata Ventures y Mediaset España.
Fundación y primeros pasos
Colvin inició su actividad a finales de 2016. Fue fundada por Sergi Bastardas, Andrés Cester y Marc Olmedillo, el equipo que actualmente sigue al frente del proyecto. Sus objetivos pueden parecer sencillos a simple vista, pero han representado una revulsión en un sector como el de la industria de las flores, con establecimientos muy tradicionales y con un e-commerce limitado.
Sus impulsores aseguran que se trata del “primer comercio vertical” que apuesta por digitalizar el sector. Explican que su modelo de negocio se basa en la “desintermediación del producto”. Es decir, intentan dar forma a la primera red sin intermediarios que se aprovechen de la tecnología y la logística que existe en la cadena de suministro para mandar flores frescas.
Modelo de negocio
La plataforma que han desarrollado permite que se “incluso se corten en el momento en que se hace el pedido”. Su obsesión es entregar siempre flores frescas a su destinatario y generar un ahorro importante al comprador de hasta el 50%. ¿Cómo se consigue? Con la mayor trazabilidad del producto mediante la monitorización tecnológica de todos los procesos.
Todo ello, con una “atención en el diseño de los ramos, embalaje y servicio al cliente” que aseguran que es personalizado. Otro de los valores añadidos que reivindica la start up.
Destino de los fondos
Hasta la fecha, su proyecto había recibido un espaldarazo económico de tres millones de euros. La inyección de capital que han conseguido esta semana les permitirá consolidarse en España, Italia y Portugal y abrir nuevos mercados. Por el momento, no se ha identificado en qué países se piensa aterrizar.
También se usarán los fondos para reforzar la plataforma tecnológica y dar un impulso a la estrategia de marketing. Colvin quiere popularizar su marca y su modelo de negocio.