El ejercicio 2017 ofreció grandes resultados para el grupo cárnico Cañigueral. La empresa de Girona cerró el año con un volumen de negocio de 808,5 millones de euros, una cifra récord en la historia de la compañía y que supone un aumento del 34% respecto a la facturación del ejercicio anterior (601 millones).
El crecimiento de las filiales del grupo y su relación comercial con Mercadona son los dos motivos clave para entender el crecimiento de la cifra de negocio de Cañigueral. El pasado año compró una sala de despiece de la antigua cárnica Martínez Loriente, que suministraba carne a la cadena de supermercados valenciana. El ejercicio 2017 ha sido el primer año completo en el que se ha contabilizado todo el volumen de negocio generado por la planta, localizada en Cheste (Valencia).
Beneficio neto
Las ventas no es el único indicador económico que ha vivido un fuerte incremento en la empresa familiar gerundense. El beneficio de explotación ha crecido un 90% respecto al ejercicio anterior y ha arrojado un resultado de 30,8 millones. El beneficio neto se ha disparado un 73% con ganancias de 21,2 millones y su rentabilidad financiera (los beneficios obtenidos en relación a los fondos propios) ha reflejado una subida del 18,8%.
En 2017, Grup Cañigueral alcanzó unos fondos propios de 112 millones (un 22% más) e incrementó su cash flow un 51% hasta llegar a los 38,8 millones. Con respecto a la deuda, la empresa pudo reducir el montante en un 5% hasta situarla en 145 millones, tal como publica Expansión.
Holding cárnico
Grup Cañigueral agrupa entre sus filiales las compañías Embutidos Monter, Frigoríficos Costa Brava, Coopecarn Girona y Far Jamón Serrano, todas ellas participadas al 100%. Costa Brava es la empresa más grande del grupo. Cuenta con uno de los mataderos más grandes del país y aporta a las cuentas del grupo más de 400 millones anuales. El segundo negocio más rentable del holding cárnico es Embutidos Monter, que suministra a Mercadona los embutidos de cerdo y pavo.
La evolución de las diversas empresas apunta a que Grup Cañigueral volverá a ofrecer datos positivos en el ejercicio en curso, sobre todo gracias a la compra de Terfrisa (empresa con una sala de despiece en el Alt Empordà). Sin embargo, la auditoría del grupo apunta a “la concentración de buena parte de las ventas con un único cliente” como un riesgo, debido a la “dependencia” con respecto a la otra parte firmante.