El expresidente de CatalunyaCaixa, Narcís Serra, ha defendido este jueves su gestión al frente de la entidad asegurando que siempre se ciñó a la legalidad, y ha negado que los sueldos que se aprobaron para su cúpula dirigente en dos consejos de administración de 2010 fueran desproporcionados: "Estos sueldos escandalosos no existen. El fiscal solo nos acusa del salario del director", ha indicado.
La primera jornada del proceso que se celebra en la Audiencia de Barcelona por los sobresueldos abonados en la antigua caja, que tuvo que ser rescatada por el Estado, se ha dedicado a cuestiones previas. Las defensas de Serra y del exdirector general Adolf Todó, para los que se piden cuatro años de cárcel, han intentado que el tribunal anule el auto de apertura de juicio oral y limitar la cuantía de los sobresueldos otorgados por los cuales se les juzga.
Piden rebaja de fianza
La defensa pide que la fianza retenida a los acusados se rebaje de los 9,5 millones fijados por el juez instructor, tal como solicitaba la acusación popular ejercida por la CUP, a 2,56 millones, que es la cantidad que pedía la Fiscalía Anticorrupción.
Los abogados de Serra y Todó han argumentado que, en realidad, el aumento salarial real que percibió la anterior cúpula de la entidad fue, en concepto de variables, de unos 56.000 euros, muy lejos de las cantidades estimadas por la Fiscalía y la abogacía del Estado, que la elevan a los 2,56 millones mencionados.
"Hice lo que debía"
La defensa de Serra y Todó ha argumentado que la CUP, como acusación popular, carece de legitimidad para reclamar fianza, porque no resultó perjudicada por los sobresueldos.
Serra ha asegurado a los medios que no se arrepiente de su gestión, y ha destacado que "lo que hice fue lo que debía hacer". Ha negado que se aprobaran "sueldos escandalosos" para la antigua cúpula de CatalunyaCaixa, y ha recordado que él está acusado por el aumento del salario del exdirector general de la entidad Adolf Todó, no del suyo propio.
"Decisiones legales"
El exministro, que se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión por dos presuntos delitos de administración desleal a petición de la Fiscalía, ha asegurado que demostrará en el juicio que todos los acusados hicieron "lo que correspondía". "Y que muchas cosas incluso las vimos antes que otras autoridades, que cambiamos la dirección, que no hay más que decisiones legales y legítimas", ha añadido.
El fiscal del caso también ha querido aclarar que se juzgarán los aumentos del salario fijo y del variable aprobados en enero y en octubre de 2010 por el consejo de administración, y no los contratos de la alta dirección de la entidad.
12.000 millones de dinero público
La sección octava de la Audiencia juzga a un total de 41 miembros del consejo de administración, entre ellos Serra y Todó, por autorizar "desproporcionados" sueldos a la cúpula de la antigua caja de ahorros pese a la crítica situación que atravesaba la entidad, que tuvo que ser recapitalizada con una inversión de dinero público de más de 12.000 millones de euros.
El tribunal se ha opuesto a la petición de la CUP de que declararan como testigos el exdiputado de esa misma formación David Fernández y el exdirectivo de Caixa Catalunya Josep Maria Loza.
Administración desleal
La sala ha permitido a los acusados ausentarse de las sesiones del juicio posteriores a su declaración, tal y como han solicitado sus defensas, sin la oposición de la Fiscalía.
La Fiscalía atribuye a 17 personas, entre ellas Serra y Todó, dos delitos de administración desleal, mientras que para otros 24 exdirectivos de CatalunyaCaixa pide dos años de prisión por un único delito de administración desleal.