La confianza del consumidor ha entrado en septiembre en terreno negativo. Así lo indican los datos divulgados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) este miércoles. El índice mensual bajó en 11,9 puntos y se queda en los 90,6, cifra que implica romper la barrera de los 100 enteros.
Superar esta línea no es una cuestión menor, ya que implica letanía en el mercado interior. En los últimos tres meses la confianza se había mantenido en positivo en España, pero la peor valoración de la situación actual que hacen los ciudadanos y la caída de sus expectativas futuras ha lastrado el índice.
Expectativas actuales y futuras
El CIS monitoriza dos indicadores. Mide la confianza de los consumidores en el escenario actual y publica un indicador de expectativas, que contempla el panorama futuro.
El primero ha retrocedido en el último mes 16,3 puntos, hasta quedarse en los 82,9. La cifra más baja desde octubre de 2016. En cuanto a la valoración del pronóstico para los próximos meses, desciende en 7,4 puntos. Se queda en los 98,2. En este caso, es el peor dato desde septiembre de hace dos años.
Percepción de la economía
La evolución general de la economía es el dato más negativo de las expectativas de los consumidores. Se ha hundido 22 puntos, por delante de la caída de 20,1 puntos de la valoración del mercado de trabajo. La situación actual de los hogares del país aguanta mejor la percepción de la ciudadanía. Retrocede en 6,9 enteros.
Se repite la radiografía en la valoración a futuro. Los españoles tienen menos confianza en la economía (12,7 puntos) y en la capacidad de mejoras en el terreno del empleo (siete enteros). También se contrae en la percepción de la situación con la que se encontrarán los hogares en los próximos meses (2,5).
Comparativa con la situación de 2017
El CIS también compara el escenario actual con el de hace un año. En este periodo de tiempo, la confianza del consumidor ha retrocedido un total de 12,6 puntos. Se es menos optimista tanto en la situación actual (12,6) como en las expectativas del futuro más próximo (12,4).
Los datos que la institución ha aportado este miércoles representan otro elemento para encender las alarmas respecto a la letanía del consumo en España. Este ha sido la principal palanca de la recuperación económica del país. Además, su desaceleración coincide en el tiempo en un momento en que han desaparecido los vientos de cola internacionales. Hay una batalla arancelaria y se espera un avance en el Euríbor y de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), cuestiones que impactan en las perspectivas económicas.