Los españoles prefieren las cuentas corrientes a los depósitos. Parece lógico, teniendo en cuenta el tipo de interés medio que tienen los plazos fijos actualmente, un ridículo 0,05%.
Pero no siempre ha sido así. Hace cinco años, los españoles tenían más dinero invertido en depósitos que en cuentas a la vista, cuando los tipos eran más generosos. Sin embargo, el pasado mes de agosto la situación era totalmente opuesta: los plazos fijos acumulaban 171 mil millones de euros, mientras que las cuentas atesoraban 616 mil millones, de acuerdo con el Banco de España.
Al fin y al cabo, ¿por qué hacer el esfuerzo de abrir un plazo fijo ahora si apenas da nada? Pues hay una razón: mitigar los efectos de la inflación, afirman desde el comparador HelpMyCash.com. Aunque los depósitos tengan actualmente un interés reducido, el de las cuentas es aún menor; de hecho, la mayoría de las cuentas corrientes no da ninguna rentabilidad. El problema de mantener el dinero en una cuenta al 0% es que se pierde poder adquisitivo, ya que mientras la inflación sube, el dinero no crece.
Tu dinero vale un 2,2% menos que hace un año
Entre agosto de 2017 y agosto de 2018 la tasa de variación del IPC ha sido del 2,2%, según el INE. Eso significa que si pusiste mil euros en tu cuenta hace un año, ahora ese mismo dinero vale 978 euros (tu poder adquisitivo se ha reducido en 22 euros). No es que al cabo de un año en tu cuenta haya menos dinero, sino que al no haber aumentado al mismo ritmo que la inflación (2,2%), el valor de esos mil euros es hoy menor que antes. Lo que significa que con la misma cantidad puedes comprar menos cosas.
Quizá no te hayas percatado, pero basta con echar la vista atrás unos años para ver el efecto demoledor que tiene la inflación sobre tu bolsillo: este año un billete sencillo de transporte para moverse por Barcelona cuesta 2,20 euros, mientras que hace diez años costaba 1,30 euros. Es decir, ahora necesitas casi un euro más para comprar lo mismo. Volviendo al ejemplo anterior, para no empobrecerte y que tus mil euros sigan valiendo hoy lo mismo deberías haber obtenido una rentabilidad del 2,2% y tener 1.022 euros en tu cuenta.
¿Cuánto se puede conseguir con un depósito?
Encontrar un depósito que compita con la inflación es complicado. Los mejores plazos fijos del mercado se mantienen por debajo del 2%. Pero, a pesar de no batir la inflación, estos productos permiten mitigar su efecto sobre nuestro dinero. No hacen magia, pero nos hacen menos pobres.
Volviendo al ejemplo anterior, si esos mil euros los hubiésemos mantenido en un plazo fijo al 1% durante doce meses (de agosto del pasado año a agosto de este año), hubiésemos ganado diez euros brutos. A esos diez euros le hubiésemos tenido que restar el 19% que se lleva Hacienda. Resultado: 8,1 euros netos de ganancias. En este escenario, nuestra pérdida de poder adquisitivo sería de solo el 1,39%.
Actualmente los depósitos más rentables hay que buscarlos en la banca online nacional y en las entidades extranjeras. El Depósito a 18 meses de WiZink tiene un interés del 0,50%, está protegido por el FGD nacional y se puede contratar desde 5.000 euros. Si dentro de 18 meses la inflación ha sido del 0,50%, no habremos perdido ni ganado nada. Si ha sido inferior, habremos ganado poder adquisitivo y si ha sido superior, el depósito de WiZink nos habrá ayudado a perder menos poder adquisitivo que si hubiésemos tenido el dinero en una cuenta corriente sin rentabilidad.
Mitigar los efectos de la inflación
Si buscamos más interés, tenemos otros ejemplos como Banca Farmafactoring que permite rentabilizar los ahorros hasta el 1,25% TAE (plazo de entre tres meses y cinco años) con su Depósito Facto. La plataforma de plazos fijos europeos Raisin es otra oportunidad para mitigar los efectos de la inflación: comercializa hasta 62 depósitos de varios bancos europeos con intereses que alcanzan el 2,01% TAE y con las mismas garantías que los depósitos españoles. A un plazo de un año se puede rascar hasta el 1,06%.
El cálculo de la inflación no solo nos sirve para saber cuánto dinero perdemos años tras año, sino también para saber cuánto ganamos realmente con una inversión. Si invertimos mil euros a un año al 5%, pero durante ese período la inflación es del 2%, en realidad habremos ganado la diferencia entre ambas cifras. Bueno, lo cierto es que habremos ganado un poco menos, porque tendremos que restar también lo que se lleva Hacienda. “Pero será mejor que haber tenido el dinero parado en una cuenta corriente con una rentabilidad de cero”, concluyen los expertos del comparador HelpMyCash.
¿Y si necesito mi dinero antes del vencimiento?
A favor de las cuentas corrientes juega el hecho de que permiten ingresar o retirar dinero en cualquier momento. Los depósitos, en cambio, solo dejan realizar una inversión inicial con el compromiso de mantener el mismo saldo hasta que venza el plazo. Este hecho, junto con los bajos intereses, puede provocar que muchos españoles no se sientan atraídos por estos productos.
No obstante, lo cierto es que la mayoría de los depósitos permiten realizar cancelaciones parciales o totales antes de tiempo y algunos de ellos sin ninguna penalización. Otros también permiten sacar el dinero, pero con una penalización, que suele ser un reducción de la rentabilidad (puede llegar a rebajarse hasta el 0%). Pero, incluso, en el peor de los casos (rentabilidad del 0%), el resultado de la inversión no sería peor que haber mantenido el dinero en una cuenta corriente.