Ana Botín, la presidenta del Banco Santander, acomete una remodelación de calado de la cúpula directiva de la entidad.
Desde el próximo 1 de enero de 2019 el italiano Andrea Orcel, actual miembro del comité ejecutivo de UBS Group, será el nuevo consejero delegado del banco, en sustitución de José Antonio Álvarez, que será nombrado presidente ejecutivo de Santander España y vicepresidente de Banco Santander, en sustitución de Rodrigo Echenique.
Orcel, actualmente en el comité ejecutivo de UBS Group, desempeñó previamente puestos ejecutivos de responsabilidad en Bank of America y Merrill Lynch.
Orcel sustituye a Villar Mir en el consejo
El banquero italiano procedente de la banca suiza ocupará la vacante de Juan Miguel Villar Mir, el fundador del Grupo OHL, quien abandonará el consejo de Banco Santander tras presentar su renuncia una vez vencido su mandato.
Los nombramientos tendrán efecto una vez obtenidas las autorizaciones correspondientes --incluidas las derivadas de las condiciones del actual empleo de Orcel-- y, en todo caso, nunca antes de enero de 2019.
En ese momento, Álvarez y Bruce Carnegie Brown pasarán a ser los únicos vicepresidentes de Banco Santander, dejando de ostentar el cargo de vicepresidente, pero manteniendo su cargo de consejero, Guillermo de la Dehesa.
Orcel, amplia experiencia
Botín ha puesto en valor que Orcel conoce "a fondo" el negocio de la banca comercial y tiene amplia experiencia en gestión de equipos en organizaciones "más horizontales y colaborativas", tanto en Europa como en América.
"Tendrá un importante papel en la construcción de plataformas digitales integradas para el Grupo, al tiempo que preservamos nuestro modelo de filiales. Andrea Orcel ha colaborado con el banco en sus decisiones estratégicas desde hace casi dos décadas, y entiende y comparte nuestros valores y cultura", ha resaltado.
El mensaje de Botín de que la entidad preserva su modelo de filiales tiene especial calado después de que el actual consejero delegado, José Antonio Álvarez, insinuase que el grupo podría plantearse la posibilidad de cambiar su estructura legal si el Gobierno acabara aplicando un impuesto a la banca que estableciera una doble imposición a los dividendos repatriados de sus filiales.
El nuevo CEO, orgulloso
Andrea Orcel se ha mostrado orgulloso y encantado con el nombramiento y ha expresado su deseo de trabajar con todo el equipo para que Santander siga siendo una referencia de la banca mundial.
Tras afirmar que su prioridad inmediata es reunirse con "tantos colegas como sea posible" para conocer su visión sobre el banco, ha resaltado que la transformación cultural y de negocio del sector financiero se está acelerando, y tiene cada vez más viento en contra y disrupción.
"En lugar de luchar contra estos desafíos, las empresas ganadoras los aceptan, motivan a sus equipos y los aprovechan para que se conviertan en una oportunidad que les ayude a crecer y obtener ventajas competitivas duraderas. No tengo ninguna duda de que si todos trabajamos juntos para aprovechar al máximo la sólida cultura, marca y franquicia global de Santander, continuaremos siendo una de esas organizaciones ganadoras", ha manifestado Orcel.