Seat ha perdido en el inicio del nuevo curso a uno de sus directivos históricos. Ramón Paredes Sánchez-Collado se ha despedido este septiembre de la automovilística en la que ha trabajado durante 47 años.
Oficialmente, ha decidido acogerse a una prejubilación al llegar a los 62 años de edad. Otras fuentes señalan que las relaciones que mantenía con el presidente del grupo, Luca de Meo (también máximo ejecutivo de Volkswagen España), eran mejorables. Esto le habría llevado a dar el paso y decidir poner punto final a una trayectoria profesional que ha desempeñado casi íntegramente en el grupo. Desde que entró en él en 1971, sólo lo dejó durante un año --en el 2002-- para tomar las riendas de negocios inmobiliarios que había promovido su familia.
Escuela de aprendices
Nacido en Don Benito (Badajoz), se incorporó con tan sólo 15 años a la escuela de aprendices de Seat. Allí se “especializó en Maestría Industrial”, tal y como relata en su currículum público. La formación le permitió empezar a trabajar en el taller de mantenimiento de matrices de la factoría de la Zona Franca de Barcelona.
Desde su entorno explican que sus capacidades laborales eran sobresalientes y que eso le abrió las puertas a iniciar una carrera profesional que culmina como vicepresidente ejecutivo de Relaciones Gubernamentales e Institucionales. El cargo que ha desempeñado hasta la fecha tanto en Seat como en la filial española del grupo Volkswagen.
Transformación de Seat
Inició los estudios en Ingeniería Técnica, aunque no los concluyó. Sí que completó el MBA en dirección general de empresas de IESE. Uno de los momentos clave de su carrera, según los mismos interlocutores, fue el viaje que realizó a finales de los años 80 a Alemania. Allí realizó una formación de casi 18 meses en las plantas de Volkswagen y Audi para poder exportar todo este conocimiento a la planta de la firma española, que tenía que llegar a los estándares de producción germanos en 1990.
Ese fue el objetivo que marcó el consorcio germano cuando tomó una participación mayoritaria en Seat en 1986. Paredes fue uno de los ejecutivos intermedios clave de este proceso. Al regresar de su stage en Volkswagen y Audi, fue nombrado jefe del servicio de mantenimiento y construcción de matrices y se responsabilizó de las mejoras necesarias en la factoría. No llegó a un cargo directivo hasta tres años más tarde. En 1993 se le designó director de Prensas.
Tres directores en cuatro años
El otro gran ascenso laboral que recibió fue el de convertirse en responsable de todos los talleres de montaje de la fábrica de Martorell (Barcelona) en 2002. Aunque no llegó a completar los 12 meses en esta responsabilidad. A finales de ese año, decidió abrir un paréntesis en la firma de automoción y ponerse al frente de los negocios familiares.
Cabe tener en cuenta que ese fue uno de los periodos convulsos en la gobernanza de Seat, con tres presidentes en cuatro años: Bruno Adelt (1999-2000), Bernd Pischetsrieder (2000-02) y Andreas Schleef (2002-06).
Relaciones laborales
Paredes regresó a la compañía que consideraba su casa en noviembre de 2003 con el cargo de vicepresidente ejecutivo de Recursos Humanos. Se encargó de las relaciones con los representantes de los trabajadores durante siete años. En septiembre de 2010 pasó a llevar las riendas de las Relaciones Gubernamentales e Institucionales del grupo automovilístico, hecho que le llevaba a pasar mucho tiempo en Madrid.
Más allá de su trayectoria en la automovilística, que le ha llevado a ocupar también cargos en la Cámara de España, en el plano político Paredes se ha mostrado próximo al PP y ha participado en varias escuelas de formación y otros foros del partido en el que se abordaba la formación profesional.
Seat nombrará a su sustituto en el departamento antes de que termine septiembre. Se espera que Volkswagen España haga lo propio en los días sucesivos.