El periodista Jordi Évole ya luce la condición de “rico”, según los particulares baremos que ha establecido Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno tiene dicho que los “ricos” son aquellos que ingresan más de 140.000 euros al año. Évole multiplica varias veces la citada suma, por lo que habría que auparlo de categoría hasta el opulento nivel de los multimillonarios.
Évole se desligó hace tres años de la productora catalana El Terrat, de Andreu Buenafuente –a la que estuvo unido durante diez años con su programa Salvados– y decidió montar su propia productora.
Todo el negocio para él
El motivo de la separación es meramente crematístico. Hasta entonces, El Terrat se llevaba la parte del león de los haberes que generaba Salvados, mientras que los ingresos de Évole se limitaban a su salario pelado. Dicho y hecho. En septiembre de 2015 fundó una compañía de su pertenencia, titulada Producciones del Barrio, domiciliada en Sant Just Desvern. A partir de esa fecha, todo lo que gira Salvados entra directamente en las arcas sociales de Producciones del Barrio.
Los guarismos certifican la ascensión acelerada de la entidad. En 2017 facturó 3,8 millones de euros, con alza de un 37%. La empresa gastó 1,7 millones en sus 41 empleados, entre ellos el propio Évole. A tales dispendios se suman casi medio millón en aprovisionamientos y 381.000 euros en otros gastos.
Sólo paga el 14% por sociedades
En consecuencia, el beneficio de explotación subió como un cohete. Pasó de 245.000 euros a 1,2 millones. Dada la inexistencia de deudas bancarias, y sus consiguientes gastos financieros, el beneficio antes de impuestos arroja también 1,2 millones. Producciones del Barrio abonó 177.000 euros por el impuesto de sociedades, es decir, el 14% de las ganancias.
Tras ello, la empresa declara un resultado positivo final de 1 millón redondo, que quintuplica los 204.000 euros del año anterior. El excedente se aplica por entero a reservas.
Un millón en caja
Producciones del Barrio está dotada de un capital de 20.000 euros, pero en solo dos años ya ha acumulado unos fondos propios de 1,24 millones. En el momento de confeccionar las cuentas, sus clientes le debían 726.000 euros y tenía comprometidos gastos por 472.000 euros. Además, el ejercicio se cierra con la caja social rebosante, pues entre efectivo metálico y otros activos líquidos, la tesorería de Producciones del Barrio supera el millón de euros.