Los empleados de la fábrica de Volkswagen en Wolfsburg comerán paella, jamón serrano, gazpacho y churros del 24 al 26 de septiembre. Serán tres días de fiesta española, durante los que estos alimentos típicos del país podrán probarse en el comedor de la sede de la automovilística alemana. El motivo: el inicio de la producción de 35.000 unidades del Seat Tarraco.
La fabricación del nuevo modelo de Seat –que forma parte del grupo Volkswagen– no se hará en la fábrica que la compañía tiene en Martorell. Su presidente, Luca de Meo, explicó que esta opción no ha estado nunca sobre la mesa, ya que se tendría que adaptar la línea de montaje. Se trata del segundo modelo de Seat que se fabrica en Wolfsburg, después del Arosa (entre 1996 y 1998), según explica la web especializada en automoción Coche Global.
Conservación de empleos
De hecho, la producción del Tarraco en la planta de Volkswagen formó parte del Pacto de Futuro firmado entre la empresa y los sindicatos, que permitirá conservar los empleos en la fábrica hasta 2025. Es por esta razón que el inicio de la producción del Tarraco ha sido recibido con la celebración.
Las 35.000 unidades previstas se ensamblarán en la misma línea de montaje que el Volkswagen Tiguan y el Touran. Seat calcula que se convertirá en el quinto modelo más vendido y que aportará estabilidad a la empresa para hacer frente a las inversiones proyectadas para los próximos años.