La subida de precios acometida esta temporada por las operadoras de comunicación, para acceder a los paquetes que permiten ver los partidos de fútbol, ha puesto en estado de alerta al sector de la hostelería.
Para algunos bares pequeños situados en barrios y pueblos, la transmisión de los partidos servía para poder mantener el negocio, pero con el aumento de las tarifas, por parte de algunos operadoras, por encima del 45%, las cuentas no salen.
Subida lineal e indistinta
En este sentido, la Federación Española de Hostelería (Fehr) estima que las subidas se han realizado, de manera lineal, sin atender a las circunstancias de bares y restaurantes, ni a su capacidad de generación de ingresos, indistintamente para todos los establecimientos.
Una situación que, según la patronal, produce "agravios comparativos, siendo unas tarifas no equitativas", ya que para muchos establecimientos hosteleros, de pequeño tamaño, de zonas rurales y barrios, estos precios resultan desproporcionados" porque en muchos casos, la inversión en tener disponible el fútbol es superior al precio de alquiler del local.
Llamada a Competencia
El Comité Ejecutivo de la Federación Española de Hostelería, tras estudiar la situación, opina que el sector sufre unas condiciones y precios que se generan sin una verdadera competencia entre los operadores.
De esta forma, la hostelería española ha solicitado al regulador del mercado, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que estudie la gravedad y el impacto del incremento de los precios y las características de la comercialización de los derechos de fútbol en establecimientos públicos en España.