El Congreso de los Diputados quiere que el Gobierno presidido por Pedro Sánchez reclame a las autoridades de la Unión Europea mecanismos para compensar las pérdidas que suponen los aranceles impuestos por el Gobierno de Estados Unidos a la aceituna de mesa.
Así, la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Cámara Baja ha aprobado este martes por unanimidad una proposición no de ley, a instancias del PSOE y finalmente acordada con PP y Ciudadanos, que ha recabado el apoyo del resto de formaciones.
"Respuesta contundente"
La iniciativa muestra el apoyo a trabajadores y empresarios del sector andaluz de la aceituna de mesa, empresas, filiales, proveedores y todas las personas afectadas por los aranceles, y pide a Bruselas "una respuesta contundente y al más alto nivel, llevando a cabo el máximo esfuerzo diplomático en defensa de la aceituna negra española", con el fin de tratar a la misma como a otras producciones, como la del acero.
Asimismo, el Congreso pide a las autoridades europeas examinar "todas las posibles respuestas a la decisión de los Estados Unidos, incluido llevar el caso ante el Órgano de Solución de Diferencias de la Organización Mundial de Comercio, por entender que la Administración norteamericana no está respetando sus compromisos derivados de su pertenencia a dicha Organización".
Pérdidas de rentas
Por último, la Cámara Baja insta al Gobierno a realizar "un estudio detallado" sobre la situación de la aceituna de mesa y también analizar medidas de apoyo "para evitar las pérdidas de rentas y sostenibilidad de productores e industrias entamadoras".
Durante el debate de la iniciativa, el diputado socialista Antonio Pradas ha destacado que algunas de las empresas tienen que enfrentar con aranceles de hasta el 40% y que el coste anual de estas medidas, fijadas para los próximos cinco años, se cuantifica en 70 millones para cada ejercicio.
Extensión de los aranceles a otros productos
Además, ha advertido del precedente que pueden suponer estos aranceles, impuestos bajo el argumento del apoyo brindado por la Política Agraria Común (PAC) a la aceituna. "Podrían extenderse a otros productos, como el aceite o derivados de la ganadería", ha dicho.
Asimismo, Pradas también ha lamentado que esta cuestión no se encuentre dentro de las conversaciones entre la Comisión Europea y la Administración Trump, pese a que sí se habla de otros sectores como el automovilístico o el del acero, algo que, ha dicho, causa en su grupo "bastante preocupación".