La estrategia que mantiene el inversor ruso Mikhail Fridman, con la ayuda del banco estadounidense Goldman Sachs, para tomar el control de la cadena de supermercados Dia, suma un reguero de víctimas por el camino.
En junio renunciaba a su puesto en el consejo Juan María Nin, el que fuera consejero delegado de Caixabank y vicepresidente de Criteria Caixa, “para atender compromisos personales y profesionales de difícil compatibilización con la dedicación exigida por el desempeño de sus cargos en la sociedad".
Cese de Currás y renuncia de Llopis
Posteriormente, el pasado 24 de agosto era cesado de manera fulminante Ricardo Currás como consejero delegado, siendo sustituido por Antonio Coto. Y se está a la espera de que, en el momento que se estime oportuno, sea reemplazada de la presidencia no ejecutiva la hispano-venezolana Ana María Llopis, que, como ella misma anunciaba en la última junta de accionistas, no tiene la menor intención de seguir en el cargo.
Tras estos cambios en el consejo, quien ha movido ahora ficha ante la atosigante estrategia de Fridman para blindar Dia en 2 euros con la vista puesta en que la OPA le salga lo más barata posible, ha sido Baillie Gifford. El fondo escocés independiente que, contra viento y marea, había mantenido inamovible el 10,03% de la cadena desde abril de 2015.
180 millones, de plusvalías latentes a pérdidas
Un paquete de 65 millones de acciones que había engordado desde 2012 y por el que, a una media de 4,5 euros, había desembolsado unos 300 millones. Con los máximos históricos alcanzados en Dia en 2015, con 7,3 euros por título, el valor de esta participación llegaba a los 480 millones. Grandes plusvalías latentes que, tres años después, se han convertido en potenciales pérdidas de 175 millones con la cadena anclada en esos 2 euros.
Ante esta situación, el pasado 7 de agosto, los responsables del fondo británico tomaban la decisión de diluir la posición en Dia. De momento, la venta se ha limitado a un paquete de 2,8 millones de acciones, que han dejado la participación en el 9,58%.
El sorprendente bandazo de UBS
El movimiento de Baillie Gifford se producía una semana después de que el banco suizo UBS, en una operación sorprendente, llegara a sumar casi el 6% de Dia para al día siguiente venderlo todo. Un movimiento carente de una búsqueda de rentabilidad que algunos analistas han querido ver cómo uno más a favor de los intereses del ruso Mikhail Fridman.
La aparición de UBS en el capital de Dia coincidía con el cese de Currás el viernes 24 de agosto. En esa jornada, la entidad helvética acreditaba ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) contar con el 5,55% de la cadena, distribuido el 3,41% de derechos de voto reales y el restante 2,15% en instrumentos financieros futuros.
Pasado el fin de semana, el lunes 27 UBS se deshacía de todos los instrumentos financieros y solo mantenía el 0,3% de los derechos de voto. Dos días después, el miércoles 29 de agosto, volvía a informar a la CNMV de que contaba con casi el 6%, vendido definitivamente en su totalidad dos días después.
Los bajistas rozan ya el 22%
En medio de este berenjenal accionarial, los fondos bajistas siguen a lo suyo, ganando dinero fácil con los préstamos de acciones que reciben de Goldman Sachs, el fondo soberano noruego Norges o la propia UBS.
Tras el 21,53% del capital a corto que tenía Dia el pasado 31 de agosto, este lunes la CNMV volverá a actualizar estas posiciones que, a la vista de los movimientos acaecidos, superará el 22% del capital de la cadena, gracias a que la entrada de nuevos inversores oportunistas resulta imparable. El pasado jueves era el fondo BlueMountain el que entraba al juego recibiendo en préstamo acciones por el 0,51% de Dia.