La familia Cebrián ha recomprado al fondo de inversión L Catterton el 49% del capital de El Ganso que controlaba desde 2015. La salida del accionariado de la antigua L Capital se justificaría por los últimos resultados de la compañía, menores de los que esperaba.
Hace meses que desde el grupo se hace referencia a la presión que ejercía el socio inversor para maximizar los beneficios. De hecho, propició que Clemente Cebrián regresara a la compañía tras anunciar que ponía punto y final a su etapa de gestor en la marca que había creado su padre, Clemente Cebirán Ara. Quería iniciar nuevos proyectos, pero se quedó al frente de la empresa familiar.
Letanía en los resultados
El Ganso cerró el ejercicio 2017 con una facturación de 81 millones de euros, en línea con la cifra registrada en el 2016. El resultado implicó un frenazo en el crecimiento de los anteriores ejercicios. Las previsiones para 2018 se sitúan en ingresar 89 millones de euros. Según los últimos datos del Registro Mercantil, Acturus Capital (sociedad que gestiona El Ganso) entró en pérdidas en 2016. Obtuvo unos números rojos de 4,05 millones de euros.
La recompra de acciones se ha gestado durante este verano. La plantilla de El Ganso, así como algunos proveedores y la banca, ya han sido informados de los cambios, tal y como publica Modaes. Clemente y Álvaro Cebrián vuelven a tener el control total del accionariado y piensan mantener la etapa de relanzamiento que ya inició en 2018.
Expansión del grupo
El Ganso arrancó en 2006 de la mano de los hermanos Álvaro y Clemente Cebrián con una tienda en la calle Fuencarral de Madrid. Cinco años más tarde, la empresa comenzó su expansión fuera de España con su primera tienda en Paris (Francia).
Duplicó su facturación en 2010, hasta 14 millones de euros, hecho que despertó el interés de los fondos de inversión. La entrada de L Catterton cinco años más tarde también ha llevado al aterrizaje de nuevos perfiles profesionales en la compañía, como el de la consejera delegada, Berta Escudero, con una larga trayectoria en el sector.
La firma de moda está ahora inmersa en una estrategia de productos para intentar captar a los consumidores más jóvenes. También ha reforzado el área digital y ha revisado la red de establecimiento para cerrar los que presenten bajas rentabilidades. La compañía está en plena reestructuración para maximizar los beneficios.