El presidente de Seat, Luca de Meo, ha remitido este miércoles una carta a la plantilla de la automovilística en que confirma que la crisis de los motores de Volkswagen no tendrá ningún impacto laboral en las factorías. Los retrasos en las entregas de los componentes implicará que se dejen de ensamblar unos 10.000 vehículos en lo que queda de ejercicio, pero se podrán cubrir con las medidas de flexibilidad que ya se incluyen en el convenio.
“Minimizarán la repercusión en el día a día de la fábrica”, manifiesta el directivo en la misiva, avanzada en Europa Press. Ha pedido un voto de confianza en la dirección a la plantilla y ha asegurado que se cerrará el año con récords de producción. La consecuencia más directa de la buena marcha en las ventas de la compañía que implicará ampliar la paga de beneficios de la plantilla.
Crisis de Volkswagen
La entrada en vigor de la nueva normativa de homologación de emisiones, el WLTP, junto con los problemas con dos proveedores y la caída en picado de las ventas de motores diésel se ha llevado por delante la planificación productiva del grupo Volkswagen. Para Seat, además de los coches que se dejarán de ensamblar implicará perder la fabricación de otras 10.000 cajas de cambio.
El mayor impacto se dará en los modelos Ibiza y Arona, y en menor medida en el León. Los ajustes productivos concretos se darán a conocer este miércoles en una reunión del comité intercentros, los representantes sindicales de la sede central, Martorell, de la Zona Franca y la de componentes.
La plantilla pide más trabajadores
De Meo también confirma en la carta a la plantilla que Volkswagen ha tenido que pasar los test WLTP de más de 260 variantes de motor/ transmisión en poco tiempo. Explica que trabajó antes de verano con el comité de empresa para planificar el impacto pero que el criterio de reparto de motores dentro del grupo ha alterado las previsiones.
El presidente del comité de empresa, Matías Carnero, ha afirmado que también mantiene sus planes laborales en Seat. Ha avanzado que tiene previsto pedir la contratación de un centenar de trabajadores, los que operan a través de empresas temporales, a pesar de la falta de motores.
Fin del turno de fin de semana
La demanda responde a la necesidad, según el relato del también presidente de UGT de Cataluña, de cubrir la creación de un segundo turno de producción del nuevo Audi A1 que está previsto para este noviembre. En cuanto a los ajustes en la producción que se esperan, considera que se podrán ajustar si se desconvocan los turnos de los fines de semana.