Aunque en España la estimación del parque de viviendas supera los 25 millones, más del 13% de ellas están vacías y tan solo el 2% se corresponde con hogares nuevos que continúan a la venta. Son datos del portal inmobiliario 'Pisos.com', desde donde afirman que el estancamiento de esta oferta lleva asociado una importante pérdida de dinero para sus propietarios, que siguen sin apostar por el mercado del alquiler. Y es que, de media, una vivienda alquilada reportaría un beneficio económico de más de 9.732 euros anuales al arrendatario (un 15% más que el año pasado).
Ingresos por vivienda en las comunidades autónomas de España / PISOS.COM
En concreto, los propietarios de viviendas vacías en Madrid (16.740 euros al año), País Vasco (13.512 euros al año), Baleares (13.308 euros al año), Cataluña (11.784 euros al año) y Comunidad Valenciana (11.052 euros al año) son los que más beneficio anual podrían sacar de sus casas, teniendo en cuenta la alta demanda y los continuos incrementos que están experimentando las rentas. Además, entre el total de viviendas existentes tan solo el 2% de las viviendas son nuevas y continúan a la venta en busca del mejor comprador, siendo la Comunidad Valenciana (19%), Cataluña (16%) y Andalucía (15%) las comunidades donde se concentra la mayor parte de ellas.
Alquileres más caros
Respecto al año pasado, la Comunidad Valenciana sigue siendo la autonomía que más deja de ingresar con estos inmuebles, llegando a alcanzar los 5.581.580.508 euros brutos anuales. Por su parte, Canarias (25%), Cataluña (24%), Cantabria (22%), Madrid (20%) y la Comunidad Valenciana (20%) son las comunidades en las que más se ha incrementado el precio de los alquileres y, por tanto, las regiones en las que más beneficios continúan perdiendo los propietarios de pisos vacíos respecto a 2017.
“El mercado del alquiler afronta un momento especialmente complicado en algunas capitales, donde convendría aumentar la oferta de vivienda en alquiler”, señala Ferran Font, director de Estudios de 'Pisos.com'. “Así no sólo se paliaría la escasez actual y se descongestionaría la demanda de inquilinos, sino que además la rentabilidad obtenida ayudaría a mejorar las finanzas de muchas familias en posesión de una vivienda improductiva”.