La recuperación general de la economía y el mayor flujo del crédito ha provocado que, en los últimos años, se esté produciendo un crecimiento paulatino de inversión en segunda residencia.
Con las últimas inversiones, son ya seis millones de hogares españoles los que cuentan con una residencia adicional a la habitual. Y unos 3,6 millones se localizan en zonas costeras, según un informe de Donpiso.
Ingresos mínimos de 3.500 euros al mes
El perfil medio de los compradores de viviendas vacacionales es el de parejas de entre 35 y 49 años, con hijos y con ingresos estables por encima de los 3.500 euros mensuales.
Se trata de un mercado que experimenta su periodo álgido en la época estival, siendo el litoral Mediterráneo el más demandado. El precio medio está en torno a los 200.000 euros, siendo Murcia la ciudad más barata con una media de 150.000 euros, seguida de Tarragona (160.000), Alicante (200.000) y la Costa Brava (205.000). La Costa del Sol se sitúa como la zona más cara para segundas viviendas (350.000 euros).
Entre los años 2016 y 2017, el alquiler vacacional ha supuesto casi 14.000 millones de euros en España con el alquiler de 20 millones de personas en España, un 20% más que en el periodo entre 2014 y 2015.