El fundador y consejero delegado de Tesla, Elon Musk, ha dado un paso más en su estrategia de excluir de la bolsa al grupo de vehículos eléctricos y sistemas de energía solar doméstica. Ha anunciado el fichaje de Goldman Sachs y Silver Lake para que actúen de asesores financieros durante el proceso.
No serán los únicos bancos de inversión que participen en una de las grandes operaciones económicas en el Nasdaq pero en dirección contraria, para abandonar el selectivo. Wachtell, Lipton, Rosen & Katz y Munger y Tolles & Olson son los bufetes elegidos para encargarse del asesoramiento legal.
Arabia Saudí
Musk mueve ficha de nuevo un día después de hacer público que el fondo soberano de Arabia Saudí estaba dispuesto a poner el dinero necesario para la operación. Es decir, recomprará las acciones en el parqué a un precio de 362 euros al tipo de cambio actual (420 dólares).
La cifra que dio a conocer el pasado 7 de agosto, cuando el ejecutivo hizo públicas sus intenciones sobre el futuro del grupo mediante un mensaje en Twitter. “Estoy pensando privatizar Tesla a 420 dólares. Financiación asegurada”, escribió en la red social en ese momento.
Tesla, una firma de 63.200 millones
Una semana después, ha matizado que dos terceras partes de los actuales accionistas de la firma permanecerían en el capital tras la exclusión --cabe tener en cuenta que su participación personal es del 20%-. La recompra de títulos sólo se destinaría al 33% restante.
Con todo, la valoración final del grupo alcanzaría los 63.200 millones de euros (72.000 millones de dólares). El fondo soberano de Arabia Saudí ya está en el capital del grupo. Pagó unos 2.000 millones de euros por el 5% de Tesla hace tan sólo unas semanas, por lo que ahora tendría la oportunidad de quedarse como el accionista de referencia si la exclusión a bolsa llega a buen puerto.
Comité de independientes
Para garantizar la total transparencia de la operación, el consejo de administración de Tesla también ha anunciado este martes que pone en marcha un comité especial formado por independientes que analizará la propuesta de Musk. Estará formado por los ejecutivos Brad Buss, Robyn Denholm y Linda Johnson Rice, mientras que Latham & Watkins actuará como asesor legal y se buscará también un asesor financiero. De manera adicional, Wilson Sonsini Goodrich & Rosati ejercerá asesoramiento legal a la empresa.
No ha empezado a trabajar porque Musk aún no ha formalizado la iniciativa. Por el momento, se ha limitado a dar detalles de los pasos que lleva a cabo para reformular el futuro de Tesla. El ejecutivo, cuyas excentricidades le han propiciado en varias ocasiones convertirse en el foco de atención mediática, quiere evitar el control que ejercen los ritmos de las cotizadas sobre el grupo.
Estrategia de gestión
Ha afirmado que la presentación de resultados trimestrales ejerce una “presión enorme” a la cúpula del grupo en su toma de decisiones. Argumenta que las políticas que se aplican van dirigidas a ofrecer resultados a corto plazo a los inversores pero que estas iniciativas no son necesariamente buenas a largo plazo para el grupo.
Musk ha dejado claro cuál es su pretensión para el futuro de Tesla. Aunque el futuro del grupo está ligado a la valoración del comité de independientes y a la decisión final del consejo de administración.