La dificultad de haber llegado a la edad de jubilación antes de lo previsto ha provocado que en España exista ya un alto número de personas jóvenes que ha tenido que retirarse del mercado laboral, sin cotizaciones suficientes para mantener una pensión adecuada. Son unos 650.000.

La edad media de los jóvenes pensionistas es de 54 años, según los datos facilitados por Unión Sindical Obrera (USO). Y en ese grupo de jubilados, “las pensiones por incapacidad permanente suponen el 10% del total. De éstos, 7 de cada 10, unos 650.000, están por debajo de esa media de 54 años, expone Dulce María Moreno, secretaria de formación e igualdad de la central sindical.

“La peor situación de este colectivo se registra entre los menores de 40 años. Hay casi 58.000 pensionistas en este rango y su pensión media no llega a los 650 euros. Un hecho que condena a estos jóvenes a toda una vida de dependencia absoluta de sus padres u otros familiares próximos, sin poder emprender un proyecto de vida propio o incluso tener hijos”, según Moreno.

Subida de la pensión e IPC

Una posible solución, explican desde el sindicato, podría pasar por una subida por encima del IPC, para intentar llegar al salario mínimo. “Son pensiones que, en ningún caso, podrán crecer por estar el afectado fuera del mercado laboral y, además, son muchos los que suelen padecer enfermedades crónicas y cuyos tratamientos son caros por temas como el copago farmacéutico”, comentaba Dulce María Moreno.

Los datos de estos jóvenes pensionistas los ha puesto USO sobre la mesa durante la presentación de su informe anual sobre la juventud en España, con motivo de la celebración este domingo, 12 de agosto, del Día Internacional de la Juventud.

Parados menores de 30 años

Unos jóvenes que, en relación a su nivel formativo, se aprecia que “del total de parados de larga duración menores de 30 años, el 73% tiene solo el título de ESO o ni eso. Si es universitario, en esa franja de edad el nivel de paro no llega al 8%”, según señalaba la responsable del sindicato.

No obstante, incluso dentro de los universitarios, USO ya ha empezado a detectar un mayor paro entre los que han cursado estudios universitarios por los planes de Bolonia que aquellos que tienen una licenciatura antigua.