España encadena varios años con crecimientos del 3% del PIB, y se ha recuperado, precisamente, la riqueza del país desde antes de la crisis. Con ello, se recupera el sector inmobiliario, y las entidades vuelven a facilitar la contratación de hipotecas. ¿Con los mismos errores que antes? Bankinter, BBVA, Banco Santander… Son muchas las entidades que, en lo que va de año, han decidido reducir el interés de sus hipotecas. Conseguir uno de estos productos a buen precio es ahora más fácil, pero desde el comparador financiero HelpMyCash.com avisan de que el tipo aplicado no es el único factor en el que hay que fijarse, pues hay otros aspectos que también afectarán al precio final del préstamo.
Una de las cuestiones que no se suelen atender es la que hace referencia a los seguros que se vinculan a las hipotecas. Se trata de los que se contratan para obtener el interés bonificado, habitualmente uno de hogar y otro de vida. La prima de estos productos no forma parte del precio de la hipoteca en sí, pero puede encarecer, y mucho, el coste total de la operación.
Los seguros
El efecto del precio de los seguros sobre la hipoteca es aún más evidente cuando su prima está financiada, es decir, cuando el banco cubre su coste con el propio importe del préstamo. En estos casos, como los intereses se devengan sobre un capital mayor (el importe de la hipoteca más la prima de los seguros), a la larga se tiene que pagar mucho más dinero.
Por este motivo, antes de firmar el seguro que el banco nos ofrece para reducir el interés de la hipoteca, siempre hay que hacer números para valorar si realmente sale a cuenta suscribirlo. De hecho, es posible que hasta resulte más conveniente contratar una hipoteca con un tipo más elevado que no tenga seguros vinculados.
¿Y las comisiones de apertura?
Las comisiones de apertura es otro aspecto que siempre debemos tener presente. ¿Qué se paga al formalizar la hipoteca? Actualmente, la mayoría de las entidades cobran este cargo, aunque podemos evitarlo si acudimos a la banca online (sus hipotecas no suelen tener comisiones) o si tenemos un buen perfil que nos permita negociar su eliminación.
¿Y en qué se traduce todo ello? Si contratamos un préstamo hipotecario de 150.000 euros con una comisión de apertura del 0,5%, deberemos abonar, nada más firmar el contrato, una suma de hasta 750 euros. Además, si esta incorpora compensaciones por novación, subrogación o desistimiento, también habrá que pagar un dinero extra si cambiamos las condiciones del contrato, nos trasladamos a otro banco o cancelamos la hipoteca anticipadamente.
El mejor indicativo
Por todo lo expuesto, si queremos comparar el precio de varias hipotecas, debemos fijarnos en todas sus condiciones y no únicamente en su interés. En ese sentido, la tasa anual equivalente (TAE) nos puede venir muy bien, pues es una medida que tiene en cuenta tanto el tipo aplicado como los otros gastos que pueda incluir el crédito: las comisiones, las primas de los seguros, los gastos de constitución, etc.
Por ejemplo, a simple vista, la Hipoteca Estrella Fijo de CaixaBank tiene un interés mejor a 20 años que la Hipoteca Tipo Fijo de Hipotecas.com (un 2,35% frente a un 2,80%). Sin embargo, la TAE del primer producto es del 3,52%, mientras que la del segundo es del 3,27%. Esto indica que, aunque la oferta de Hipotecas.com tenga un mayor tipo, en realidad sale más a cuenta, pues incluye menos gastos adicionales.