El paro total de taxistas contra las licencias VTC (Uber y Cabify) comenzó en Barcelona y se ha extendido por el resto de España. Los coches, en el mejor de los casos, circulan lentamente y sin pasaje a modo de protesta, aunque en la capital catalana han cortado la Gran Via y el paseo de Gràcia. En este escenario, ¿es posible parar un taxi? ¿Se han decretado servicios mínimos? No, pero sí.
Las administraciones, al tratarse de una huelga sin comunicar, no han decretado servicios mínimos. De modo oficial, los convocantes de los paros (Élite Taxi, Stac, Anget, Taxi Companys, TLU y PakTaxi en Barcelona) tampoco han fijado una pequeña flota de vehículos que atienda las necesidades de vecinos y turistas). Pero sí han aparecido voluntarios para casos “urgentes”.
Casos muy urgentes
Estos servicios mínimos, que más bien podrían denominarse servicios sociales, tienen por objeto trasladar a sus casas, por ejemplo, a los enfermos de cáncer después de las sesiones de quimioterapia, o a quienes acaben de salir del hospital tras una operación de corazón, enumeran las fuentes consultadas. Casos de “mucha urgencia”. Sin cobrar nada.
Estos taxistas voluntarios, según las mismas fuentes, están presentes en las paradas de taxi de los hospitales, así como en el aeropuerto de El Prat, o en la estación de Sants, también por si una persona mayor, o un ciudadano con movilidad reducida o discapacitado necesita este transporte.
Aviso a todos
En casos excepcionales, si una radioemisora recibe una llamada de una persona con las necesidades antedichas o similares, también puede contar con el servicio social de estos taxistas voluntarios. “Ante todo, somos un servicio de Barcelona”, explican.
En estas situaciones, los taxistas se avisan entre ellos e identifican al compañero que está realizando estos servicios sociales para evitar cualquier malentendido.
En otras partes de España
En otras comunidades la situación es parecida. En Madrid, estos servicios mínimos, también fijados por los propios taxistas, no tienen un porcentaje sino que consisten en atender a ciertos colectivos como los mayores, las personas discapacitadas y los enfermos, en todos estos casos “de manera gratuita y voluntaria”. Lo mismo ocurre en Murcia, Navarra, La Rioja, Teruel y País Vasco.
En otras regiones, sí se ha marcado un porcentaje de servicios mínimos, siempre dando prioridad a niños, mayores, personas con movilidad reducida y enfermos. Son los casos de Zaragoza (10% decretado por la patronal Auto-Taxi), Sevilla (12%, 250 taxis por turno), Granada (20% fijado en asamblea), Córdoba (25% fijado por la patronal Autacor) y Málaga (50% fijado por el ayuntamiento, después de que la huelga se haya convocado por los cauces habituales).