La transformación de Gas Natural Fenosa a Naturgy y la presentación del nuevo plan estratégico incluía una actualización del valor de los activos en cartera. Su presidente, Francisco Reynés, anticipó que la depreciación impactaría en los resultados y que se cerraría el ejercicio en pérdidas. Este jueves ha puesto cifras a esta minusvalía de la cuenta de explotación. Ha cerrado el semestre con unos números rojos de 3.281 millones de euros frente a las ganancias de 550 millones en el mismo periodo del año anterior. 

La actualización de las proyecciones de los negocios conlleva una minusvalía en las cuentas de 4.851 millones. En su comunicado a los inversores, la firma energética ratifica que el saneamiento queda registrado en su totalidad en los resultados de la primera mitad del año. 

Sin impacto en la remuneración

Concretamente, se expresa como "amortización y pérdidas por deterioro inmovilizado" (4.279 millones) y "resultado de entidades valoradas por el método de la participación" (572 millones). 

Este ajuste de valor no tiene impacto alguno en la remuneración al accionista del período. De hecho, el próximo 31 de julio se pagará el primer dividendo a cuenta de 0,28 euros por título. Reynés cumple de este modo con los compromisos del plan estratégico, que incluye revalorizar el 30% en el primer ejercicio de su puesta en marcha el reparto de beneficios.

Se parte del 1,3 euros por acción de este año y al final del periodo, en 2022, se debe llegar a los 1,59 euros.  

Beneficio neto

Más allá del ajuste contable de la cartera de activos, el beneficio neto recurrente en la primera mitad del año fue de 532 millones, el 22% más. Cifra que confirmaría la buena marcha del negocio operativo de Gas Natural, tal y como se apunta desde la compañía. El resultado bruto de explotación (Ebitda) también presentó una cifra positiva. En este caso, del 6% hasta los 2.105 millones.

Otro impacto negativo en el primer semestre fue el efecto de las divisas. La evolución de los tipos de cambio lastraron en 106 millones el Ebitda. A 30 de junio, la deuda financiera neta de la empresa se situaba en 12.362 millones, cifra que sitúa la ratio de endeudamiento en el 45%.