Los beneficios de Endesa fueron de 752 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un incremento del 15% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, una evolución que está impulsada por el buen comportamiento del mercado liberalizado, según ha informado la compañía.
Entre enero y junio, los ingresos de la energética ascendieron a 9.934 millones, en línea (-1%) con los 10.004 millones obtenidos en el primer semestre de 2017.
Beneficio operativo
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo se situó en 1.804 millones a cierre de junio, con un incremento del 12%, mientras que el beneficio operativo (Ebit) en el primer semestre fue de 1.053 millones, un 17% más.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, considera que el grupo está "en la senda de alcanzar los objetivos comprometidos para 2018", en el que prevé un beneficio neto de unos 1.400 millones y un Ebitda en torno a los 3.400 millones.
El negocio regulado
Mientras, el negocio regulado incrementó su margen en un 0,4% --un 4% en términos ajustados--, principalmente por la mejora en la retribución de la distribución, lo que ha llevado a un incremento del 1,4% en Ebitda regulado.
A este respecto, Bogas valoró que "la excelente gestión del mercado liberalizado, la buena evolución del mercado regulado y la recuperación del margen del gas han permitido obtener unos resultados muy positivos en estos seis primeros meses", a pesar de un contexto de elevados precios de las materias primas energéticas, debido, entre otras cosas, al significativo aumento de la demanda asiática, sumado a la parada de varias centrales nucleares en España.
El consejero delegado de Endesa subrayó que estas circunstancias han sido "las principales causas de que los precios del mercado mayorista no se hayan reducido como cabía esperar", a pesar de que la generación hidráulica ha alcanzado niveles superiores a la media de los últimos años, y a pesar de un incremento del 10% de la producción eólica.