Hace dos años, tras haber superado Renta Corporación el concurso de acreedores y adentrada la empresa en la nueva etapa, Luis Hernández de Cabanyes, su presidente y consejero delegado, se atrevía a señalar, con todas las cautelas del mundo que, en 2021, la inmobiliaria que dirige valdría 10 veces más y que, ya en 2020, los beneficios alcanzarían los 20 millones de euros.

Entonces, todavía no contaba Hernández de Cabanyes con que el fondo de pensiones holandés APG --básicamente porque no existía-- iba a encomendar a su empresa la gestión de la socimi Vivenio.

Pero, con los resultados que está produciendo este contrato, todo apunta a que, efectivamente, la cautela del vaticinio era excesiva. Y que, a la vista de la evolución del negocio, aquella previsión se alcanzará mucho antes.

Objetivo: beneficio de 16 millones en 2018

De momento, hasta junio, el beneficio llegaba a los 7,5 millones, en línea con la previsión de alcanzar a final de año los 16 millones. Un objetivo que pasa por seguir aumentando los ingresos, por encima del 62% que lo han hecho durante el primer semestre de 2018, por incrementar la cartera de negocio –ya por encima de los 200 millones de euros—y por la gestión de activos para la venta en alianza con fondos de inversión, con un importe de unos 35 millones.

Unos mimbres con los que Renta Corporación todavía está lejos de capitalizar en bolsa por aquellos 1.000 millones que llegó a alcanzar hace una década, en el momento álgido del boom inmobiliario, pero que ya le han servido para triplicar el valor de mercado que tenía la empresa cuando salía del concurso.

145 millones de valor de mercado

Actualmente, esa capitalización se mueve en torno a los 145 millones de euros, el triple que valía cuando salió del concurso, gracias a cotizar sobradamente por encima de los 4 euros. Este viernes cerraba en 4,34 euros, dejando en un 48% el incremento en lo que va de año, ligeramente inferior al 58% alcanzado el pasado 29 de junio, con el valor en 4,62 euros.

En esos ingresos ya se deja sentir sobremanera el aporte de Vivenio, la socimi constituida en abril de 2017 y que, en el primer semestre de 2018, reportaba a Renta Corporación 4,3 millones de euros en virtud del contrato de gestión firmado con APG. En ese periodo, la socimi que, como consejero delegado, dirige Daniel Loureda, adquiría, por 279 millones de euros, 14 edificios residenciales en Madrid, Barcelona, Valencia y Palma de Mallorca. El paquete totalizaba 1.200 viviendas.

Vivenio se prepara para salir a bolsa

Y no para aquí la cosa. El consejo de Vivenio –en la que APG tiene el 95%, Renta Corporación el 3% y el 2% restante se divide entre pequeños accionistas-- ha acordado un compromiso de capital de 253 millones, adicionales a los 130 millones iniciales, de forma que cierre el ejercicio 2018 con un capital de unos 380 millones de euros y una inversión de unos 700 millones en activos residenciales. Esta será la base desde la que Vivenio saldrá a bolsa en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) a finales de este año o principios de 2019.

Mientras tanto, Hernández de Cabanyes ha aprovechado para reordenar su participación en Renta Corporación y, de paso, obtener algún beneficio propiciado por la subida en bolsa, quedándose con un capital del 23,7%.

Hernández de Cabanyes reordena el capital de Renta 

Así, en los dos últimos años, a través de Dinomen –sociedad que controla al 44,5% --, el presidente de la inmobiliaria catalana ha transferido 1,6 millones de acciones al fondo estadounidense Briarwood, fundado y dirigido por el inversor hindú Aalap Mahadevia, obteniendo algo más de 4 millones de euros.

De manera simultánea a estas transmisiones, Dinomen también cedía 775.302 acciones, de manera gratuita, a la Fundación Renta Corporación --presidida por Cristina Orpinell, esposa de Hernández de Cabanyes--, que le han permitido controlar el 3% del capital de la inmobiliaria, en la que Orpinell entró como consejera el pasado 25 de abril.