Drew Houston se inspiró en un viaje en autobús de Boston a Nueva York en 2006 tras olvidar su memoria USB. Para solucionarlo creó un código que acabó convirtiéndose en Dropbox, la plataforma que permite almacenar archivos de forma remota y a la que se puede acceder por internet.
Houston hoy tiene 35 años y una fortuna de 3.000 millones de dólares (unos 2.580 millones de euros). El éxito de la idea hizo que el fundador de Apple, Steve Jobs intentara destruir la compañía de Houston. Y es que en 2011, Jobs hizo su oferta para comprar Dropbox y ante la negativa, el magnate tecnológico habría amenazado a Houston. Es así que Apple lanzó iCloud, su propio sistema de almacenamiento.
500 millones de usuarios
Dropbox tiene hoy más de 500 millones de usuarios registrados. Según publica la BBC, 11,5 millones de esos usuarios pagan una suscripción anual para obtener más espacio. A finales de 2011 iCloud salió al mercado para los usuario de Apple pero no logró el éxito de Dropbox.
Pero los comienzos de la aplicación de almacenamiento, no fueron fáciles. Drew Houston tenía la idea acabada en 2007 pero aún le faltaba financiación. Con 24 años, una de las firmas aceleradoras de start ups más prestigiosas de Silicon Valley estaba dispuesta a apostar por Dropbox pero con la condición de que tuviera un socio.
Casarse en dos semanas
Fue así que Houston comenzó una carrera desesperada por conseguir un compañero en solo dos semanas de plazo. “Tenía que encontrar con quien casarme en solo dos semanas, no bastaba con encontrar solo una cita” explica el empresario a la BBC.
Finalmente, el elegido fue un estudiante de 22 años llamado Arash Ferdowsi, un amigo de un amigo. Tras 11 años en la compañía, Arash ha reunido una fortuna de 1.300 millones de dólares, unos 1.120 millones de euros.