Estados Unidos ha aumentado la producción de petróleo esta semana, llegando a los 11 millones de barriles diarios de crudo por primera vez en su historia, según ha comunicado este miércoles la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés).
El aumento del bombeo, gracias al incremento en los últimos meses en la producción de petróleo de esquisto –el tipo que se extrae con el fracking y que hasta ahora era de producción muy cara-- coloca a Estados Unidos en la posición de segundo productor a nivel mundial, solo por detrás de Rusia, que produjo 11,1 millones de barriles en junio.
Arabia Saudí, el tercero
Además, se mantiene por encima de Arabia Saudí, que en el sexto mes del año bombeó en torno a 10,5 millones de barriles al día, según el informe mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sobre el mercado del crudo.
La producción en Estados Unidos ha escalado rápidamente en los últimos 12 meses. Ya en enero de este año, la EIA anunció que ehabía superado la barrera de los 10 millones de barriles diarios por primera vez desde 1970. El pronóstico para 2019 es llegar a 11,8 millones de barriles al día.
El dato ha animado al mercado petrolero, que se ha recuperado ligeramente este miércoles tras una semana de caídas continuas. En concreto, el precio del barril de Brent, de referencia para Europa, ha repuntado cerca de un 1%. Por otro lado, el precio del West Texas Intermediate, el barril de referencia para Estados Unidos, se ha incrementado en más de medio punto porcentual.