Cataluña se encuentra en la senda de la recuperación laboral y el objetivo de volver al nivel de ocupación con el que contaba la comunidad antes de la crisis cada vez es más plausible. De hecho, el número de empleos en la región aumentará a un ritmo del 2,15% en los próximos cuatro años hasta alcanzar los 141.000 puestos de trabajo en 2020.
Esta es la estimación que se destila del último índice ManpowerGroup sobre el mercado laboral que ha sido presentado hoy. El informe refuerza la premisa de la mejora gracias a los datos de creación de empleo de los últimos cinco años. En el periodo 2007-2013 se destruyeron 665.000 empleos en el territorio catalán, de los cuales se han recuperado 362.000 entre 2013 y 2018, esto es, casi la mitad.
El empleo femenino supera los valores de 2007
El autor del estudio y catedrático de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Josep Oliver, ha explicado en la presentación que el empleo femenino refleja un “cambio estructural” en la creación de empleo en la región. De hecho, los trabajos ocupados por mujeres representa el 47,1% del empleo actual y supera en un 1,7% los datos de 2007.
El perfil de la persona ‘tipo’ que caracteriza la perdida de empleo durante la crisis sería el del hombre, procedente de otro país y que se dedicara a la construcción. Por ello la recuperación pasará por la reabsorción de estos perfiles. La “foto cíclica de la crisis”, como ha definido Oliver este periodo, se completaría con la disminución de la jornada laboral a tiempo completo y el aumento de los trabajos temporales, de los autónomos y de la subcontratación -- trabajadores a los que les gustaría trabajar más horas de las que laboran en la actualidad--.
El empleo juvenil, bajo mínimos
El empleo de los más jóvenes es uno de los más afectados durante los años de recesión económica. Y además, según los datos del índice, sigue sin mejorar en el periodo después de la crisis. De hecho, en el periodo comprendido entre 2013 y 2018 el empleo juvenil en Cataluña ha aumentado únicamente un 1,4% y, respecto a 2007, la presencia de menores de 35 años en los puestos de trabajo ha descendido un 40,8%.
Según el nivel de estudios de los ocupados, la ocupación ha sido mucho más intensa para aquellos con una formación elevada (29,6%) que para los de nivel bajo (1%) y nivel medio (10,1%), de manera que han aumentado un 31,9% su peso en el total de ocupación respecto al 2007.