José Carlos Díez acaba de publicar su tercer libro De la indignación a la esperanza. Construir la España del bienestar es posible (Plaza&Janés) en el que propone fórmulas para que el país cree empleos de calidad y termine por cambiar el modelo productivo. Una tarea que encarga a los empresarios, aunque, como en sus tres libros anteriores, el economista observador considera que el Estado tiene un papel básico para ordenar y equilibrar la actividad económica.
--Si la Constitución de 1931 ya incluía la salvaguarda de la preeminencia de la deuda pública, ¿por qué sorprendió tanto que se introdujese en la Constitución de 1978 en agosto de 2011?
--Difícil pregunta ya que no conozco a todos los españoles. Supongo que fueron las formas. España estaba contagiada por la crisis en Italia y al borde de un rescate, y el cambio de la Constitución exprés supongo que fue lo que provocó la indignación. Pero la realidad es que ya era inconstitucional impagar la deuda en 1978 y en 1931 y la Segunda República.
--Dice que España sigue en crisis, que ninguna de sus grandes debilidades ha mejorado. Suena fuerte.
--El empleo en la mayoría de sectores ha superado los niveles de 2008 y supuestamente ya no están en crisis. Pero la indignación continúa y la causa es la precariedad salarial que continúa a pesar del crecimiento del PIB y el empleo. Mi libro tiene un plan para conseguir el pleno empleo con salarios dignos y pasar de la indignación de nuevo a la esperanza.
--De su análisis de la recesión se desprende que Trichet es el responsable de que en 2012 se produjera una nueva crisis.
--Si Trichet hubiera comprado deuda como hizo Draghi en 2012 o Bernanke en 2010 en EEUU Europa no habría entrado en recesión en 2012 y la tasa de paro en España estaría ya próxima al 10%. Merkel y su obsesión por la austeridad fue corresponsable.
El economista José Carlos Díez
--En 2013 cambió la política económica europea, pero aún no lo ha dicho nadie.
--Si se ha dicho, pero los españoles siguen indignados, no lo quieren creer y teníamos en Moncloa al presidente peor valorado de la democracia con nula credibilidad. La realidad es que gracias al BCE emitimos bonos al 0% y el pago de intereses de la deuda es menor ahora, aunque la deuda es mayor. Y la Comisión nos dio más tiempo para cumplir el 3% de déficit. Desde 2013 el gasto público ha aumentado en 20.000 millones, 2% del PIB, y la mitad del aumento ha sido en sanidad y en educación.
--Y ese cambio, ¿se nota en políticas concretas?
--El gasto sanitario en 2018 registrará el máximo histórico. El modelo autonómico de la Constitución de 1978 permite que a pesar del bloqueo político en el parlamento de Madrid el país funcione. La excepción es Cataluña donde hay más ingobernabilidad que en Madrid y el procés es más prioritario que la sanidad y recuperar el Estado de bienestar.
-¿Cómo se modifica el modelo a “te lo hago mejor, diferente y a mejor precio”?
--Ese es el objetivo que propone mi libro. El mundo está globalizado y estamos inmersos en una revolución tecnológica que va a toda velocidad. El modelo de la reforma laboral del PP de 2012 es “yo te lo hago más barato”. En la globalización siempre hay alguien que lo hace más barato y ese es un modelo perdedor.
Rueda de prensa de Rajoy en la sede del PP en mayo de 2012
El modelo yo te lo hago mejor y a buen precio pero no el más barato, exige mejores empresarios y empresas capaces de generar proyectos rentables en la era de la tecnología global. Exige desarrollar la marca, elegir mejor los mercados, los productos y los países donde crece la demanda. Europa es una economía envejecida y enferma que no crece, y las empresas españolas deben ir a buscar los nuevos clientes a los nuevos países emergentes donde se crean las clases medias. Deben ser más innovadoras y sobre todo deben ser más rápidas. En España vamos desesperadamente lentos comparados con las economías más dinámicas y más innovadoras.
--Debe ser mucho más fácil definir el camino que implementarlo.
--Bueno, ahí está Barcelona, que tiene uno de los mejores ecosistemas de innovación de Europa, excelente conectividad aeroportuaria con el resto de ciudades europeas, buenas universidades, un clima maravilloso y los precios y los salarios siguen siendo más competitivos que Londres, Paris o Estocolmo. Lamentablemente, la imagen que ha proyectado Barcelona en los últimos años está poniendo en riesgo ese ecosistema y no proyecta la imagen de un lugar tranquilo y atractivo para innovar y crear empleo. Espero y deseo que eso cambie pronto y que los catalanes concentren sus esfuerzos en crear empleos de calidad y mejorar sus salarios.
--¿El papel de la reforma laboral de 2012 en el desarrollo de la crisis solo ha sido negativo?
--Si. Es, junto al rescate y la austeridad, la principal causa de la indignación. Si el BCE hubiera comprado deuda en 2010 y hubiera depreciado el euro, nuestras exportaciones habrían crecido y el ajuste de salarios y de empleo no habría sido tan brutal. Lo peor de la reforma laboral es que permite que empresas con fuertes crecimientos de beneficios como los hoteles sigan pagando a las camareros de pisos el 30% menos que en 2008.
--¿Qué debería hacer el Gobierno socialista en materia de legislación laboral?
--España necesita una nueva regulación laboral, la de 2007 nos llevo a crear la mayor burbuja inmobiliaria de la historia. Debe ser lo suficientemente flexible para que nuestras empresas creen empleo en la era de la tecnología global y lo suficientemente segura para los españoles tengan salarios dignos. El objetivo de la política económica deben ser las personas; la tecnología y la economía son un medio y muchos las confunden con el fin.
--¿Qué cree que hará en realidad?
--El acuerdo social de patronal y sindicatos normaliza las subidas de salarios al 2%. Las subidas del salario mínimo son esperanzadoras. La prioridad del nuevo Gobierno, con buen criterio, es reforzar la negociación colectiva para mejorar los salarios. Ahora falta crear los proyectos empresariales en sectores innovadores con empleos de calidad. Lamentablemente, el empleo en la construcción crece el doble que el resto, las familias vuelven a sobreendeudarse --Pablo Iglesias e Irene Montero son un ejemplo-- los bancos vuelven a permitirlo y estamos montando otra burbuja inmobiliaria. Por eso decidí escribir este libro.
José Carlos Díez en la presentación de su tercer libro 'De la indignación a la esperanza'
--Pedro Sánchez lo tiene complicado si el apoyo a su política económica ha de venir de Podemos, ¿no? Pero tampoco parece fácil que Ciudadanos se brinde a ayudarle.
--Lo tiene complicado porque solo consiguió 84 escaños en las pasadas elecciones. Igual que le sucede a Quim Torra que tiene 32 diputados y es segunda fuerza en el Parlament. Los países que mejor resuelvan la complejidad serán los que tengan mejores empleos con mejores salarios.
--A lo largo de su libro, que como los dos anteriores es optimista, da mucha importancia al papel de los empresarios. Sin embargo, en paralelo reclama la vigilancia del Estado sobre el mercado.
--Los empresarios crean el empleo, exportan, etcétera. Pero como nos advirtió ya Adam Smith en sociedades complejas las reglas son necesarias. Don Quijote ya advirtió a Sancho Panza es igual de importante tenerlas que cumplirlas. Pero en la era de la tecnología global necesitamos que los gobiernos también sean innovadores y rápidos. Hay cosas que el mercado no sabe hacer bien, principalmente la educación. Si dejamos que los colegios fijen el precio de mercado, la mitad de los niños españoles se quedarían sin escolarizar. La sanidad, el sistema público de pensiones, la dependencia, la protección de la pobreza extrema, de los sin techo, necesitan la intervención del Estado.
--¿Qué límites debe tener ese papel?
--El Estado debe concentrar sus esfuerzos donde es más necesario y no distraerse. Por ejemplo, en Barcelona Ada Colau habla de renacionalizar el agua sin explicar que eso puede acabar con miles de empleos de ingenieros y trabajadores que venden servicios de agua en todo el mundo, desde Cuba hasta Asia. Gracias a esa exportación de servicios los barceloneses disfrutan de la tecnología más avanzada y de agua de calidad a buen precio. La alcaldesa prometió mejorar el acceso a la vivienda, los precios se han disparado, no ha hecho nada en política de vivienda y se permite el lujo de distraerse con el agua. Cuando voy a Barcelona, la gente me pregunta por el precio de los pisos y por los salarios, pero nunca me han preguntado por el agua. La política desde Platón está para solucionar problemas, no para generar más.
--Si la desigualdad social ha crecido en España como resultado del impacto de la crisis en el empleo, ¿solo se podrá volver a la situación del 2006 a través de la mejora del empleo?
--La principal causa de la desigualdad es el desempleo, y reducir la tasa de paro es condición necesaria. Pero no suficiente, como explico en el libro, necesitamos mejorar la calidad de nuestras empresas y nuestros empleos. Ser empresario hoy es más complicado que hace 20 años. Y los trabajadores también tienen que asumir la realidad del siglo XXI y no dejar de estudiar y formarse nunca. Hoy se pueden hacer MBA on line de calidad por 500 euros y adquirir conocimientos que te permitan acceder a un puesto mejor y mejorar tu salario, en cualquier empresa y en cualquier sector.
--Por lo que se refiere al sistema público de pensiones, ¿cómo se podrían mejorar sus ingresos, al margen de la mejora del empleo y de sus cotizaciones? Nuevo impuesto, aumentar el tope de las cotizaciones… ¿gastar menos moderando el crecimiento de las más altas?
--Mariano Rajoy se encontró el sistema equilibrado, ingresos igual a los gastos, y 67.000 millones en la hucha. Su modelo low cost de yo te lo hago más barato deja el sistema con un agujero de 18.000 millones y la hucha vacía. El plan de mi libro permitirá más empleo y con mejores salarios, lo cual aumentará los ingresos, subir las pensiones y cerrar el agujero. Luego está la demografía. Por fortuna cada vez vivimos más años pero cada vez con menos nacimientos. Para pagar una nueva pensión de 2017 hacen falta casi cuatro nuevos empleos de ese año. O mejoramos la innovación de nuestras empresas y la calidad del empleo o habrá salarios precarios y pensiones precarias.
Llevo cinco años viajando por el mundo y viendo empresas innovadoras de los cinco continentes y cada día estoy más convencido que los españoles tenemos capacidad para conseguirlo, igual que lo hicimos en 1978. Pero no podemos perder tanto tiempo mirando al retrovisor de la crisis. Hay que vivir en el presente, con realismo y los pies en el suelo, pero mirando al futuro con esperanza. Como nos enseñó Herodoto “tu estado de ánimo es tu destino”
Nuestros hijos merecen vivir en una España mejor, más solidaria entre las personas, especialmente las que más lo necesitan, y con el pequeño planeta Tierra en el que vivimos.