La salida del Reino Unido de la Unión Europea todavía no se ha producido, pero su impacto empieza a apreciarse más allá de sus fronteras. En España, por ejemplo, las exportaciones al Reino Unido han sufrido una caída en sectores tan importantes como el de la automoción y el agroalimentario.
Así lo refleja un informe elaborado por Crédito y Caución, que alerta de los efectos que este largo proceso --en negociación con Bruselas-- está teniendo sobre el comercio. “Después de cinco años de fuerte crecimiento, las exportaciones empezaron a contraerse en 2017”, explican a Crónica Global desde la multinacional de créditos de seguro.
La mayor intensidad de la contracción se registró en el sector de la automoción, que sufrió una caída del 7,1%. Reino Unido representa el 7% del total de exportaciones españolas. España es, junto Francia y por detrás de Alemania, el mayor exportador a la isla en términos de volumen.
Deterioro de la libra
Uno de los motivos principales de este descenso se debe a que, desde junio de 2016, la libra esterlina se ha depreciado un 14% frente al euro, lo que ha reducido el poder adquisitivo de los británicos para importar.
Por contra, Reino Unido ha incrementado la competitividad de sus exportaciones hasta su nivel más alto desde 2011. Las cifras más recientes muestran un crecimiento del 6,8% de sus exportaciones al resto de la Unión, frente a un crecimiento del 0,9% en sentido contrario.
Además de la interrupción del comercio por el aumento de los aranceles, el sector perdería fondos comunitarios para la investigación y el desarrollo de fabricación. Los fabricantes de automóviles con sede en el extranjero con operaciones en el Reino Unido podrían sufrir un deterioro en los beneficios y los activos.
'Pymes' y multinacionales
Los expertos de Crédito y Caución, no obstante, prevén que la libra se estabilice en 2018 y 2019, reduciendo el estímulo para las exportaciones del Reino Unido y aliviando la tensión de los exportadores de la Unión Europea.
La mayoría de los exportadores son pymes. No obstante, añaden los expertos, el hecho de que el mayor volumen de las ventas provenga de empresas multinacionales más grandes puede “ayudar a mitigar el impacto local del Brexit”. “El principal riesgo para la economía española es que estas tendencias en el comercio exterior continúen, pero creemos que las consecuencias se sentirán de manera localizada”, abundan.
Productos químicos
El otro gran sector perjudicado es el agroalimentario. En concreto, el de los productos químicos: “No está nada claro si después del Brexit seguirá siendo vinculante para el Reino Unido la regulación europea que aborda la producción y el uso de sustancias químicas, sin cuya aplicación este tipo de productos no pueden importarse ni exportarse dentro de la UE”.
Tanto el sector de la automoción como el de productos químicos presentan una cadena de suministro altamente integrada en la UE.
¿Y el turismo?
España también está particularmente expuesta al Reino Unido en su sector turístico. Los británicos sigue siendo la nacionalidad que más visita España durante las vacaciones, pero esta situación puede cambiar.
“Alrededor del 21% de los ingresos del sector son generados por visitantes del Reino Unido. Hasta ahora, el turismo británico sigue creciendo y no se observa un impacto significativo del Brexit, pero es claramente vulnerable a la caída del poder adquisitivo británico”, concluyen.