El año 2017 fue el de la consolidación del modelo de recuperación económica en España y, en concreto, en la provincia de Barcelona. Muestra de ello es la evolución del paro, que empezó a bajar hace cinco años y todavía no ha parado. El número de desocupados en la demarcación ha caído el 34,7% desde 2013. La tendencia se mantuvo el año pasado, con un descenso de la población parada del 8,5% --28.156 personas que se suman a las casi 133.000 de los cuatro años anteriores--.
Lo dice el informe territorial que analiza los datos económicos de la provincia de Barcelona cada año, elaborado por la Diputación de Barcelona y la Cámara de Comercio de Barcelona. El estudio indica que la tasa del paro se situó al cierre de 2017 en el 11,4%, la cifra más baja de los últimos ocho años. En cuanto al aumento de la ocupación, ha sido del 13,8% (277.522 empleados) entre 2013 y 2017.
Contratación indefinida e industria
Los incrementos han sido inferiores que en años previos, aunque lo achacan a un ritmo de recuperación previo “insostenible”. El presidente de la Cámara, Miquel Valls, ha destacado el aumento de la contratación indefinida. En este sentido, Sònia Recasens, la diputada delegada de Promoción Económica y Ocupación de la Diputación, ha asegurado que la industria ha jugado un papel importante: “Aunque el turismo continúa en buena forma, la industria garantiza una contratación más estable y salarios más elevados”.
Entre 2014 y 2017, el número de contratos indefinidos aumentaron en la provincia un 46%. Sin embargo, la “tasa de temporalidad es todavía muy alta en comparación con el resto de la Unión Europea”, ha apuntado el catedrático de Economía de la Universitat de Barcelona Martí Parellada. De hecho, el 13,5% de los nuevos contratos firmados en 2017 fueron indefinidos. En el total de vínculos laborales, la tasa de contratos fijos es del 78,4%.
Récord de turismo
Otro de los indicadores que muestran las mejoras económicas en la demarcación de Barcelona es el número de turistas que visitaron las comarcas en 2017, que marcaron el récord de 12,9 millones de personas (el 3,3% más que en el ejercicio anterior) y de 35,2 millones de pernoctaciones. Éstas han sido, en su mayoría, en hoteles, con 12,1 millones. En la capital catalana y su entorno, llegaron 4,8 millones de turistas.
Esto ha tenido un impacto positivo en la recaudación de la tasa turística, que ha superado los 6,6 millones con un incremento del 6,8%. Un 81% del importe se ha ingresado en el Barcelonès, mientras que la segunda comarca con más peso fue el Maresme, con un 7%.