El plan estratégico quinquenal que Naturgy, la nueva Gas Natural Fenosa, ha presentado este jueves en Londres ha marcado como objetivo invertir 1.000 millones de euros en renovables en España. Una cifra que se espera alcanzar con el potencial eólico conseguido en las últimas subastas. Se descarta comprar parques a rivales del sector.
Con todo, se advierte de que en cualquier operación que se activa deberá compensar los “riesgos regulatorios” del sector. Limitar las incertidumbres normativas existentes es una de las “reglas de oro” que la energética presidiada por Francisco Reynés ha subrayado en la nueva hoja de ruta.
Negocio de gas en España
En cuanto al negocio de gas en el mercado natural, la compañía ha explicado ante unos 200 analistas reunidos en la capital británica que detecta un “potencial” crecimiento orgánico en redes. Aunque otro de los hitos en este segmento es el de “mejorar la eficiencia mediante la transformación digital”.
El plan presentado incluye una bajada de los beneficios brutos (ebitda) del las infraestructuras energéticas en el país, hasta los 1.645 millones. Esta reducción se explica al descontar la licencia de un gaseoducto en Magreb que caduca este año. No es que la energética de por perdida su gestión, pero se ha reflejado en las previsiones contables porque no es seguro que consiga renovarla.
Actividades exteriores
En el mercado internacional, Naturgy espera conseguir un 7% más de ebitda en el negocio eléctrico en Chile (436 millones) y del 4% en el gas (245 millones). Los beneficios brutos de la actividad gasista en Brasil y Argentina se expandirán el 3% (322 millones) y el 27% (159 millones), respectivamente.
Finalmente, se prevé crecer el 7% (247 millones) en los negocios de gas en México. La misma cifra de avance que se contempla para el negocio eléctrico de Panamá (146 millones).
Por unidades de negocios
Al final del plan, Naturgy espera que la actividad de gas y energía aporte un beneficio bruto de unos 1.700 millones a la compañía. Las infraestructuras deberán arrojar 1.600 millones a la cuenta de resultados, mientras que el negocio del sur de Latinoamérica deberá aportar 1.200 millones y el del norte de la región otros 400 millones.
El objetivo financiero final del nuevo plan estartégico es alcanzar un beneficio neto de 1.800 millones de euros y 5.000 millones de ebitda. La energética cerró 2017 con una ganancias de 1.360 millones y un ebitda de 3.915 millones.