Los accionistas contrarios a la continuidad del actual presidente de la empresa, Dimas Gimeno, podrían intentar que esta misma semana se celebrara un consejo extraordinario de administración con un único punto en el orden del día: la destitución del máximo responsable del órgano de gobierno y su sustitución por otro consejero.
Gimeno ha negociado en las últimas horas con la práctica totalidad de representantes del capital. Sus primas, Marta y Cristina Álvarez, han sido las principales impulsoras de su cese. Acompañadas, eso sí, por los dos consejeros delegados que han designado en los últimos meses para concentrar los poderes ejecutivos en la empresa, Jesús Nuño y Víctor del Pozo.
Necesidad de seis consejeros
Aunque Gimeno, como presidente, no convocará la reunión del órgano de gobierno, un grupo de seis consejeros sería suficiente para que el encuentro se produjese. Hasta el momento existen muchas dudas sobre cuál será el voto en esa reunión de los dos consejeros octogenarios (Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echavarría), así como el papel que jugarán el consejero independiente Manuel Pizarro y el representante del accionista catarí del grupo comercial.
Gimeno logró salvar el primer asalto en el que se pretendía su salida en mayo, pero eso aún enconó más a sus opositores. De todas maneras, según ha podido saber este medio, las posiciones entre los accionistas no son unánimes y hasta existe alguna grieta en el siempre compartido criterio de las dos hermanas Álvarez. Según ha podido saber Crónica Global, Cristina Álvarez habría empezado a distanciarse de su hermana tras comprobar la irracionalidad con la que aborda el asunto.
Cerca de la plantilla
Por si todos esos ingredientes resultaran insuficientes, los accionistas catalanes del grupo, la familia García Peña, podría haber pasado de una cierta neutralidad en la disputa accionarial a alinearse con los accionistas descontentos con el presidente. En medio de ese barullo, todas las partes intentan granjearse la proximidad de la plantilla, que asiste atónita a los acontecimientos.
El Corte Inglés celebrará en agosto próximo la junta de accionistas anual en la que se produce la aprobación definitiva de las cuentas. Esa reunión tiene lugar de manera tradicional en la sede de la Fundación Ramón Areces el último domingo de agosto. De cómo se produzcan los próximos acontecimientos dependerá que Gimeno conserve su presidencia o quien se dirija a los accionistas sea otro consejero. Jesús Nuño de la Rosa, uno de los consejeros delegados, es quien parece contar con más posibilidades de ocupar la máxima representación, descartada la presidencia de Marta Álvarez incluso por los accionistas que le apoyan en la batalla contra su primo.
Dirección a la bolsa
En el último consejo de administración, Gimeno presentó los pormenores de un estudio en el que se da por hecho que la mejor salida futura para el grupo español de grandes almacenes será la cotización en bolsa. De esa manera se garantiza la transparencia en la gestión, uno de los elementos que se han puesto también en entredicho, y la liquidez para los accionistas actuales que deseen abandonar el barco.
La mayoría del consejo convino con Gimeno que esa opción, pactada además con el socio catarí, es en efecto el mejor camino para solucionar las desavenencias y poner al holding en la senda de la modernización, que tanto el actual presidente como la banca acreedora solicitan a los propietarios.