Las críticas que vertió a principios de mayo Francisco Riberas, presidente de Gestamp, a los partidos políticos que demonizan la actividad privada tras ponerse al frente del Instituto de la Empresa Familiar han tenido impacto entre el empresariado. El discurso gustó y más voces se han sumado a denunciar la situación. El último en sumarse a ello ha sido el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales.
Parte del discurso del presidente de Acciona ante la junta de accionistas del grupo de construcción lo ha dedicado a reivindicar la “extraordinaria labor social” de las empresas frente a los “frecuentes populistas que las critican”. Ha relatado que su compañía, cuya operativa se basa en gran medida en conseguir concesiones públicas en todo el mundo, devuelve a la sociedad más del 97% del total de lo que ingresa. Es decir, 8.168 millones de euros al cierre de 2017.
Distribución de la facturación
Justifica este impacto por el pago a proveedores, los salarios de su plantilla y las inversiones que pone en marcha. Una cifra que contrasta, según su discurso, con el 2% de los beneficios finales de la sociedad que se destinan a distribuir un dividendo a sus accionistas. Entre ellos, la familia fundadora que aún mantiene la gestión de Acciona.
“Que conste que no se trata de una protesta ni de una reivindicación”, ha declarado el presidente de Acciona. Bajo su óptica, estos porcentajes suponen una “distribución razonable” de las ganancias de la compañía.
Flujo de caja ‘social’
“Pero cuando en este momento de constante ruido mediático y frecuente populismo oigan mensajes que critican a las grandes empresas o a los empresarios, les animo a recordarles esta distribución", ha pedido a los accionistas.
El empresario ha hecho referencia al “concepto de flujo de caja social”. Un cálculo que detalla con cifras el destino del circulante de una compañía. De los 8.168 millones que Acciona ingresó en 2017, afirma que unos 5.000 millones se distribuyen entre los proveedores de varios servicios y otros 1.160 se destinan a sufragar tasas. “La segunda partida más importante” de las cuentas, según el presidente de la cotizada.
Retribución a los accionistas
Las retribuciones de la plantilla ascienden a otros 1.000 millones y otros 800 más a inversiones. “Sólo 165 millones se emplearon en retribuir a los accionistas”, remarca.
Con esta distribución busca demostrar que los discursos de partidos como Podemos o los comuns de Ada Colau son incorrectos. Que las empresas privadas no buscan únicamente el enriquecimiento de sus accionistas. Todo ello, en una compañía que según su presidente “está en el rango alto de remuneración por dividendos de las Ibex”.
EEUU y África
En clave empresarial, Acciona mantiene su apuesta por las renovables en Estados Unidos a pesar de la tibia acogida del presidente de ese país, Donald Trump, a las energías verdes. También se ha mostrado partidario de ampliar la presencia en África.
Seguirá en los cinco mercados en los que ya tiene presencia, Marruecos, Argelia, Cabo Verde, Gabón y Sudáfrica. Además, prevé entrar en 2018 en Namibia, Kenia, Etiopía, Costa de Marfil y Tanzania. Todo ello, con proyectos de renovables.