El precio de la vivienda en España continuará creciendo de forma intensa. A finales de este año registrará un aumento próximo al 6%, aunque puede rondar el 10% en ciudades como Madrid, Valencia, Málaga o Baleares, según el Informe Residencial 2018 CBRE.
No obstante, la compañía inmobiliaria considera que, aunque se prevén subidas considerables en los precios, todavía queda "cierto recorrido al alza".
Crecimiento intenso
El informe indica que el crecimiento continuará de forma intensa en los próximos seis y 12 meses, pero que el actual perfil de la demanda de vivienda, la moderación en la evolución del crédito hipotecario y los actuales niveles de accesibilidad auguran que el crecimiento no será desproporcionado.
De hecho, señala que la intensidad de crecimiento todavía es moderada, ya que las variaciones de precios en toda España todavía no recogen los repuntes de algunos mercados locales donde la demanda está siendo intensa y la oferta "muy limitada".
El problema de la escasez de obra nueva
Para CBRE, el crecimiento del precio de la vivienda está "muy condicionado" por la falta de oferta de vivienda nueva en algunos mercados.
Sin embargo, no espera que los incrementos sobre la vivienda nueva lleguen a generar las tensiones que se registraron durante la fase álgida del ciclo anterior. En esta línea, la compañía ha dejado claro que todavía es "difícil justificar el hecho de que pueda haber una burbuja".
Más demanda de segunda mano
Respecto a la demanda de vivienda, la compañía de consultoría y servicios inmobiliarios espera que continúe creciendo, aunque a tasas más moderadas, y que a finales de año se superen las 575.000 transacciones anuales, lo que supondrá un crecimiento anual del 8%.
En la actualidad, la demanda se orienta a la compra de vivienda usada frente a la de nueva construcción, debido, en parte, a la escasa oferta existente de obra nueva y a la absorción de una parte del stock de vivienda sin vender. De hecho, el 90% de las transacciones de 2017 se materializaron sobre vivienda de obra usada.