El Instituto de la Empresa Familiar (IEF) ha presentado este martes en Barcelona el resultado de una encuesta sobre el clima económico de los 100 asociados con los que cuenta. Un conglomerado de grupos como Mercadona, Puig, Pikolín o Planeta que representan el 18% del PIB del país. En ella, los ejecutivos moderan el optimismo económico mostrado en los ejercicios anteriores.
Para este 2018, sólo el 67% de las compañías esperan incrementar la cifra de ventas respecto al 79% y el 78% que se registraron en 2017 y 2016. Actualmente el 30% de los gestores espera que la facturación se estancará y el 3% reconoce directamente un recorte en sus ingresos.
Frenazo en la creación de empleo
El empleo es el primer damnificado de esta proyección. El 42% de las empresas familiares que forman parte de la organización aseguran que mantendrán los mismos niveles de empleo que al inicio del ejercicio. En esta ocasión el 37% de ellas admite que piensa reforzar la mano de obra de sus centros productivos, un porcentaje que el año pasado llegaba al 50%.
Con todo, tampoco se recae en el pesimismo en sus proyecciones empresariales. Indican que habrá despidos tan sólo el 13% de los empresarios consultados, mientras que se queda en el 8% los que afirman que deberán recurrir a los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) para poder superar las estrecheces actuales.
Proyección a medio plazo
Las expectativas a medio plazo son mejores. En esta estimación, el 80% de las compañías familiares afirman que facturarán más y el 42% de ellas contratará más. Con todo, se mantiene la contención en materia de contratación. El 46% de los participantes en la encuesta de clima económico señala que consolidará las plantillas incluso en este escenario de mayor volumen de negocio.
El 63% de ellas invertirá en España en el ejercicio en curso y el 72% tiene previsto iniciar más proyectos en el país en los próximos tres años. Se mantiene la apuesta por el territorio nacional, aunque el 66% de las sociedades que han participado en la asamblea de socios de martes indican que su estrategia de internacionalización les ha llevado directamente a producir en el exterior.
Riberas, nuevo presidente
En el encuentro empresarial que ha tenido lugar en Barcelona, los miembros de IEF han elegido al presidente de Gestamp, Francisco Riberas, como su máximo representante institucional en los próximos dos años. En su primer discurso público, el ejecutivo ha cargado contra los nuevos populismos que sancionan la actividad empresarial.
Ha hecho un llamamiento a superar de forma definitiva ciertos discursos que les tildan de “multinacionales sin arraigo ni escrúpulos o fruto de la cultura del pelotazo” en un momento en el que aún perduran los efectos sociales de la crisis.